Los científicos afirman que los más
grandes egoístas son altruistas, ha sido probado a nivel neurológico y a
nivel económico. Hay incluso un término “castigo altruista”, que es
cuando castigamos a quienes dañan a la sociedad,
aquellos que no hacen feliz a la gente, aquellos que dañan nuestra
libertad, disfrutamos haciendo eso y como resultado nuestro ego crece
incluso más.
Dr: Michael Laitman Por supuesto podemos comprar a una persona si le damos regalos, la servimos y le mostramos amor.
Así le daremos placer continuo, disfrutará, se acostumbrara a los
placeres y lo acercaremos a nosotros. En general, este es trabajo
femenino: cuando la mujer apoya y cuida a su hombre, él siente que ella
es la figura materna y la necesita.
No veo nada malo en eso. Es la forma en
que nos comunicamos los egoístas. Si no necesito a nadie, no me daría
cuenta de que está a mi lado. Siempre noto sólo lo que necesito y de lo
que me puedo beneficiar o, lo que me molesta o amenaza. Es decir,
notamos lo que afecta nuestro deseo ya sea de forma negativa o positiva.
El ego más grande es en realidad el ego
altruista. Es un ego muy sofisticado y desarrollado. Cuando me doy
cuenta que detrás de cada simple acción buena, como ayudar a un pequeño
animal o cuidar a un bebé, gradualmente lo amanso o engaño cumpliendo su
deseo para que no pueda seguir sin mi ayuda. Invocando una cierta
reacción y que sienta que me debe algo.
Pregunta: Si sólo vemos el ego detrás de cada acción ¿hacia dónde nos llevará?
Dr: Michael Laitman
A ninguna parte. Es una fase avanzada del ego, así entendemos cómo
trabajar con otras personas que también son egoístas, si las tratas de
forma altruista, los compras y no tendrás que manejarlas por la fuerza,
sólo tratarlas bien.
Es el mismo beneficio egoísta pero a un
nivel más elevado, hoy los científicos se dan cuenta, así es como se
sentirá la gente: que es el mismo egoísmo.
Es similar a la relación entre madre e hijo. La madre ama a sus hijos
en una forma humana normal, les da todo y como resultado, ella los
necesita y ellos la necesitan.
Comentario: Pero la gente está segura que el amor maternal es verdadero amor altruista.
Dr: Michael Laitman Tenemos que observar la vida de forma un poco más seria. Yo reconozco, respeto y además amo a mi madre que todavía está viva.
Sé cómo tratarla, cómo debería tratarla y
cómo me trata ella a mí, pero debemos entender que es la naturaleza la
que invoca este sentimiento en nosotros y no la persona la que se educa a
sí misma para ser así. Esta es la diferencia.
Debemos entender que el hombre opera de
acuerdo a la ley de la naturaleza que lo aguijonea de esta manera, esa
es la razón por la que busca comida, sexo, familia y el amor de los
padres.
Es diferente si lo hace en contra de su
ego, si se educa para establecer relaciones totalmente nuevas con todo
lo externo a él, alrededor de él, la naturaleza inanimada, las plantas,
los animales y los seres humanos. Entonces cada cambio por el que pasa
por su propia voluntad, como resultado de la educación
en contra de su naturaleza instintiva egoísta inicial, un cambio que es
resultado de fuerza y esfuerzo será considerado un logro y por lo
tanto, algo de lo que puede estar orgulloso.
Las Reshimot egoístas se
desarrollan dentro de nosotros, son registros de datos que nos son
dictados y tenemos que ascender por encima de nosotros mismos para
alcanzar un estado egoísta más elevado ¿De qué otra forma puedo entender
el siguiente estado si no es descrito dentro de mí de forma egoísta?
Así es como lo siento, “¡Yo quiero!” Quiero no sólo este mundo; quiero
también el mundo superior, el futuro que está por encima de la muerte y
de todo. Quiero verlo todo, controlar todo, entender y sentir todo.
Entonces estoy dispuesto a escuchar lo
que dice la sabiduría de la Cabalá y cómo me ayudará de ahora en
adelante. Esta ayuda se me da para que pueda actuar en contra de mi
naturaleza e invierta mi naturaleza
internamente y comience a pensar diferente, no con la intención de
recibir, sino con la intención de otorgar, no cuidar de mí mismo, sino
cuidar a otros.
En este estado siento paz, satisfacción y
ya no lo anhelo. Es totalmente diferente del amor de una madre hacia su
hijo. Ella siente un amor instintivo con el cual está satisfecha, pero
aquí siento a otros y no a mi propio hijo hacia quien siento una emoción
común personal y humana, sino extraños totales que pueden ser opuestos a
mí y hacia quienes siento repulsión. Así es como llegaremos al obtener
una conciencia cabalística. Aun cuando es un gran esfuerzo, tendremos
éxito.