A pesar de que no ver nada, ni siquiera
cuando la medida del trabajo haya sido completada, es el momento de la
oración. Pero hasta entonces, crean en nuestros sabios: “No trabajé y
hallé, no le crean”. Cuando la medida esté completa, su
oración estará completa y el Creador les concederá generosamente, como
nuestros sabios nos instruyeron, “Trabajé y hallé, créanle”, porque uno
solo es apto para una oración previa a ella y el Creador escucha la
oración.
Nuestro deseo es
capaz de lograr todo lo que se desea. La única pregunta es si él quiere
esto. Este es el estado al cual debemos llevarlo, después de haberlo
desarrollado hacia un deseo perfecto completo, porque sólo este deseo
trabaja en la espiritualidad.
En el mundo material, es posible fingir,
jugar algunos juegos como si quisiéramos, porque este mundo es falso.
En este mundo, todo sucede dentro del deseo mismo, en vez de ser
aclarado en la confrontación entre los dos deseos: el deseo de recibir y
el deseo de otorgar. Si todo ocurre en el mismo deseo, entonces somos
libres para fantasear todo lo que queramos. Después de todo, en
esencia, esto no cambia nada. Toda la creación es evaluada sólo en el
ámbito de la interacción entre los dos deseos: la recepción, otorgamiento, el ser creado y el Creador. Allí, en cualquier momento,
en cualquier estado, en cada parte de los deseos, sólo actúa un deseo
verdadero, es decir, el deseo que ha alcanzado su cuarta y última etapa,
la “Bejina Dalet”. Por lo tanto, si ustedes no han sido
recompensados con la corrección de su deseo para disfrutar del
otorgamiento, esto significa que no han alcanzado la cuarta, última
etapa del deseo y deben trabajar más. Todo está determinado por el hecho
de que ustedes pidan con la verdadera oración, es decir, si han
alcanzado el cuarto estado o no.
Y esto depende de sus esfuerzos; ustedes
están obligados a “Todo lo que esté en su poder, háganlo”. Es por eso
que tenemos que comprobar si llevamos a cabo todos los consejos de los
cabalistas y trabajamos de acuerdo a esto. Si no, por supuesto,
ustedes no conseguirán nada. Aquí actúan leyes estrictas. En el mundo
espiritual hay una HaVaYaH completa (deseo completo). Si no han alcanzado la HaVaYaH completa,
la cuarta etapa del deseo, entonces el detonante no funciona; ustedes
no atraerán la Luz que Reforma que cambiará su egoísmo por el
otorgamiento. Es posible elevarse a un nivel superior y lograr la
revelación sólo con la ayuda de la Luz. La revelación del Creador es la
manifestación del deseo de disfrutar en la persona que se vuelve hacia
el otorgamiento. A esto es a lo que llamamos la revelación del Creador,
porque el Creador es el atributo de otorgamiento que se manifiesta en la
persona cuando ella quiere otorgar. Pero ¿realmente ustedes quieren esto? No
puede ser que hayan hecho todo lo posible por imponerse esto a sí
mismos y no ocurra. ¡De acuerdo a la ley, esto tiene que pasar! Por lo
tanto, incluso si gritan, es necesario verificar a quien están
dirigiéndose. Es como si el Creador
no oyera su grito, porque esta es una ley que no puede transgredirse.
Todos estos gritos son sólo para despertarse a sí mismos, para obligarse
a trabajar, para hacer esfuerzos y finalmente completar la medida que
se les ha asignado. Baal HaSulam dice que ustedes
necesitan saber esto de antemano para que no se desesperen ni se den por
vencidos. Hasta el último momento, hasta el momento antes de llenar la
medida completa de sus esfuerzos, no sabrán que han llegado a la meta. Es por eso que se le llama un hallazgo; ustedes obtendrán la fuerza de otorgamiento sobre la cual nada sabían. Aun así, en cada grado siguiente, encuentra a algo completamente nuevo. Por lo tanto, se nos dice, “¡trabajé y
hallé!”. Pero este hallazgo es el resultado de todas las labores que se
revelan de acuerdo a la ley estricta que no puede transgredirse.