El mundo está despertando. Además, está siendo despertado por medio de la oscuridad: el deseo egoísta ya no recibe llenado y siente que se encuentra en una crisis múltiple. Me caso y me divorcio. Tengo hijos, pero ellos no me respetan. Quiero darles una buena educación, pero los resultados no son como yo había imaginado. Quiero las alegrías simples de la vida, pero en vez de ellos deprimo. Quiero ahorrar algo de dinero, pero soy golpeado por la vida y me quedo sin nada. Me he pasado la vida poniendo dinero en mi plan de jubilación y está desapareciendo junto con los evaporados activos del banco. Yo busco la paz en la naturaleza, pero esta responde con desastres naturales. Lo que importa en todo esto es la sensación de que el mundo está sumergiéndose en la oscuridad: No hay ninguna razón para que la persona viva, no hay razón para tener hijos. El programa de desarrollo tiene sus manos sobre la humanidad y sigue demostrando con más claridad la falta de llenado y la oscuridad. Lo mismo nos está pasando a nosotros, pero cuando encontramos los mismos síntomas, encontrar rápidamente puntos de apoyo, y saltamos por encima de este estado. Es así porque tenemos el método, la guía para la acción, que nos ayuda a seguir adelante. Sin embargo, el mundo no tiene nada parecido a esto. La gente no entiende la oscuridad que les ha sobrevenido, su razón y su propósito. Al final, no importa hacia donde se voltee la persona, nada lo llena, nada lo hace feliz. De esta manera, el mundo también está moviéndose hacia un estado crítico, en el cual, a través de una gran cantidad de trabajan duro, las personas tendrán que aceptar que ha llegado el momento de cambiar la forma de vida. De lo contrario, esta oscuridad no se disipará, puesto que es el lado opuesto de la Luz. Esta habla de la Luz, del atributo de otorgamiento, que se acerca a nosotros. Pero seguimos sintiéndonos peor, dado que esta se acerca a nosotros y no queremos otorgar, no queremos vivir en ella. Por el contrario, queremos seguir satisfaciendo nuestros deseos egoístas. Sin embargo, no hay otra solución. Vemos la manera en la cual la naturaleza se presenta a sí misma a la humanidad: “Yo estoy dándoles el atributo de otorgamiento a ustedes, y ustedes sufrirán hasta que quieran aceptarlo como lo mejor”. ¿Quién le explicará a la gente lo que está pasando? Lo haremos nosotros. Debemos explicarles a ellos la esencia de estos cambios. Y cuanto más tardemos en darles esta explicación, más nos odiará la gente. Porque por un lado, ellos no quieren el atributo de otorgamiento, pero por el otro, sienten que nosotros tenemos la solución a los problemas y estamos atravesandonos en su camino hacia el bien. Debemos explicarles: Qué está pasando en el mundo y qué hacer con la oscuridad que ha caído sobre ellos. Hasta ahora estamos “imponiéndose” el mensaje: Mira, podemos explicar los acontecimientos mundiales. Es hora de cambiar la dirección, el hombre tiene que cambiar, no el mundo. La crisis global integrada no es una crisis. Por el contrario, el atributo de otorgamiento está aquí. Pero por ahora ellos no nos oyen. Otros cuantos meses pasarán, seremos golpeados por otros tantos desastres y la gente comenzará a escuchar. Comenzarán a comprender la causa de la oscuridad, el desamparo, la confusión y que somos incapaces de controlar el mundo a la manera antigua. Después de todo, nada funciona, todos los sistemas están colapsando. Y por nuestra parte, tenemos que darnos prisa con la circulación. Es como una flota de platillos voladores que permanecen sobre la Tierra, con sus proyectores a plena potencia, así se nos influye el atributo de otorgamiento. Y sólo cuando nos volvamos como esta calidad, veremos la luz, la calidez, la alegría y la esperanza para el futuro, la eternidad y la perfección en él. No es fácil explicar la verdad al mundo. Es necesario volver a escribir el material, explicar las diversas formas y desde diferentes ángulos. Es realmente difícil para la gente cambie su percepción, es directa de una manera nueva. Sin embargo, nuestra época es especial. Generaciones de cabalistas habían soñado con ella, pero somos nosotros quienes hemos merecido no sólo para vivir en este tiempo, sino también entender lo que está sucediendo. Muchas personas están experimentando la crisis en sus vidas, un colapso interno, el drama de la familia, o abuso de drogas. Esto no depende del nivel de prosperidad: También es un desastre haber tenido cincuenta millones de dólares y quedarse con cinco, a pesar de que es difícil que nosotros nos imaginemos esto. La gente no sabe que los golpes tienen un propósito y esto es horrible. La persona puede sobrevivir a cualquier cosa, si sabe que está moviéndose hacia una meta y el sufrimiento se verá recompensado y se convertirá en ganancia. Pero, ¿qué haces cuando no hay nada que brille en el futuro? Tú y yo sabemos acerca del Pensamiento de la Creación, su propósito y que todo lo malo nos lleva hacia el bien, y esto es un regalo de Arriba. Hay miles de millones de personas en el mundo que sufren, sin que haya un rayo de luz delante de ellos. Y hay que explicarles que hay una razón y un propósito para lo que está sucediendo, una gran recompensa y la posibilidad de convertir cada golpe en un buen golpe. Es necesario llevar esta noticia al mundo. Ha llegado el momento. Incluso si la gente está ensordecida por el sufrimiento y no quiere escuchar (después de todo, sólo nos llega dolor a través de golpes), sin embargo, después de haber esperado el tranquilo momento correcto, es posible inculcar una gota de explicación para la persona. Entonces hazlo una y otra vez. De esta forma las sensaciones se alternarán con la información. Tenemos que ver las olas que fluyen a través del mundo y llenar los intervalos entre ellas, con información sobre la causa y la esencia de los acontecimientos. Entonces la gente percibirá cada nuevo golpe con un mayor entendimiento, hasta que el entendimiento compense los desastres y los lleve al sentimiento de la causalidad y la intencionalidad, más tarde también de los beneficios. En lugar de dolor, la persona de repente experimentará el alivio deseado, porque ahora está siendo compensando. Pero cuando yo soy recompensado inmediatamente por el trabajo duro, no siento el esfuerzo. Cuando el resultado es visible, los esfuerzos se registran como capital, no como un gasto, ya que aportan beneficios. Además, me agregan peso y sabor, ya que me ayudaron a formar una necesidad, una vasija, un apetito que me permite disfrutar la maravillosa comida.