La razón de este comportamiento es la separación de los hijos de
Israel. Esto es lo que causa efectos como estos en otras naciones. A
través de nuestra falta de corrección, también nosotros despertamos la
falta de corrección en los demás, y por eso se comportan cruelmente. Su corrección o sus pequeñas
deficiencias aparecen en ellos en una escala multiplicada un millón de
veces. Supongamos que ustedes se sienten mal con respecto a su vecino
judío y se distancian de él aproximadamente un milímetro. Del lado
árabe, comienzan a matar y a matarse entre sí. Háganle al menos una gota
de bien a su vecino, los árabes también se calmarán y podría ser que
incluso comenzarán a realizar buenas acciones. Israel es el cuello de botella, la
fuente de lo que está sucediendo, el tubo que transporta la Luz, una
buena actitud hacia los demás y si nosotros cerramos esta tubería de
Luz, nos convertimos en la razón de todos los problemas.
Pregunta:
¿Se deduce que todas las relaciones entre nosotros en Israel se
irradian hacia las relaciones de otras personas, las cuales crecen en la
escala de millones?
Dr: Laitman
Israel es la llave que lo maneja todo. Nosotros abrimos un poco este
grifo y corrientes de bondad fluyen hacia el mundo, y si lo cerramos a
través de nuestro mal comportamiento, entonces el mundo se queda sin Luz
y grita que Israel es perjudicial para el mundo. Estos pequeños cambios en nosotros, en nuestro grifo, despiertan cambios positivos o negativos a gran escala en el mundo entero.
Pregunta:
Usted quiere decir que mi mala relación con los ciudadanos se irradia a
otras personas un millón de veces, como si pasara a través de una lupa
de gran alcance o de un altavoz, por ejemplo, hacia Siria, Ucrania y
así sucesivamente.
Dr: Laitman
No sólo caen unos tras otros, sino que además llegan a nosotros con
acusaciones, porque ellos sienten de donde proviene esta relación. Ellos
ven en nosotros la razón de su comportamiento hostil en sus relaciones
entre sí y la razón de todos sus problemas, e inconscientemente traen
este odio de nuevo hacia nosotros, porque es nuestra culpa que ellos
sean hostiles. Esta es una ley de la naturaleza, y no
es importante si la humanidad la entiende o no. Ellos siente
inconscientemente lo mismo y actúa en consecuencia. Mi mala relación con un vecino regresa a mí como un boomerang,
multiplicado muchas veces y se revela en forma de odio de los árabes
hacia Israel y de misiles lanzados en dirección a nosotros. No podemos
determinar esto sin ambigüedades: Ahora, miré de reojo a mi vecino y, en
otro momento, se escucha una sirena de ataque aéreo. Este es un sistema
cerrado, complejo e integral, pero, específicamente dentro de él, hay
una conexión de este tipo. Tan sólo debemos comenzar a conectarnos
y veremos cómo, gracias a esto, el mundo será diferente. Tal vez no sea
de inmediato, pero, después de algún tiempo, todo comenzará a calmarse.