Sólo
nosotros estamos cambiando y, de acuerdo a nuestros cambios internos,
sentimos como si el mundo exterior, el cual es una proyección de
nuestras sensaciones, hubiera cambiado. A mi alrededor veo personas,
aves, animales, pero todas esas imágenes y acciones están dentro de mí.
Siento los cambios en mí como un reflejo
externo sobre el fondo de Luz blanca, que, de acuerdo a mis
características internas me muestra una imagen externa, un contraste de
todos los colores, todas las formas, todo lo que vemos: la naturaleza
inanimada, vegetal, animada y hablante y las conexiones entre ellas,
Todo esto es reflejo de nuestras características internas sobre el fondo de Luz blanca.
Surge la
pregunta, ¿cómo podemos ver todas nuestras características egoístas
internas proyectando una imagen de un mundo exterior que no es
placentero, pero que el buen manejo superior establece fuera de
nosotros? Es decir, ¿cómo vemos la actitud del Creador, Su Luz y no el
color negro sobre un fondo de la Luz blanca?
Depende
de nosotros cambiar completamente nuestras características, de negativas
a positivas, de la característica de recepción a la característica de
otorgamiento. Si cambiamos, entonces comenzamos a leer de manera
opuesta, no prestamos atención a las letras negras
sino a la Luz blanca, el fondo blanco entre las letras. Vemos las
formas de la Luz que son creadas por las restricciones, las cuales son
llamadas letras.
Las letras son nuestros Kelim (vasijas), deseos que aún no han sido corregidos. Gradualmente, mientras nos corregimos, se disuelven en la Luz blanca.
Las letras fueron creadas debajo del nivel de Bina. La parte inferior de Bina son las primeras nueve letras. Las siguientes nueve letras son Zeir Anpin. Y las cuatro letras finales son Maljut. Existen sólo veintidós letras que simbolizan los deseos que Bina produce, como el deseo supremo (Gevurá Aylá) Gevurá superior, como el principio, como el origen de los deseos. Bina produce a Maljut y por lo tanto las letras comienzan a nacer a partir de Maljut.
Las letras son reflejadas por la Luz Superior que se encuentra en Sefirá Jojmá sobre el fondo de Bina, la cual construye, dentro de sí, los modelos de las letras y a partir de ahí, descienden a nuestro mundo.
No
tienen nada en común con las letras en nuestro mundo, porque son
patrones de características. Varias combinaciones entre las diferentes
características producen palabras y la combinación de palabras
oraciones. Esos no son conceptos ni oraciones en nuestro mundo. Como en
un programa de computadora, palabras, combinaciones de palabras y
oraciones simbolizan funciones, características, leyes de cómo funcionan
los mecanismos; entonces, incluso aquí, estas son leyes de la
naturaleza.
De esta
manera vemos las características de la Luz a través de la oscuridad. Al
principio reconocemos las letras negras, los contornos entre la letra
negra y el fondo brillante. Y entonces, de acuerdo a la corrección de
nuestras características, ya podemos aprender, no acerca de las letras
sobre el fondo blanco, sino acerca del fondo blanco que está limitado
por las estructuras de las letras negras.
Esta es
una ciencia completamente diferente. Es posible compararla con un
programa de computadora, donde lo negativo se vuelve positivo y
viceversa, donde lo positivo se vuelve negativo dentro del programa. Si
hacemos esto dentro de nosotros, entonces entendemos que las letras son
un deseo por placer que evita la extensión de la Luz Superior. Y si
queremos descubrir las características de la Luz Superior y conectarnos
con ella, debemos elevarnos por encima de la letras hasta esas
características.
Podemos
ascender sólo si transformamos las letras, las limitaciones, en Luz
blanca. Pero cuando esta Luz nos guía, es absolutamente diferente de la
Luz Superior que llenaba toda la realidad antes de nuestra participación
particular en la corrección, porque el fondo que nos proporciona la Luz
blanca es un remanente, como lo nombran los astrofísicos cuando hablan
de una galaxia. En otras palabras, esta radiación permanente y constante, por sí misma, sostiene al universo entero.
El fondo blanco que llena Maljut de Infinito es muy débil. Necesitamos escribir nuestras letras en él, transformando gradualmente todos los deseos en Luz (ZAT de Bina, Zeir Anpin y Maljut).
En otras palabras, todas las plantillas de las veintidós letras son una
expresión de nuestras características. Así, desde dentro de las
plantillas separadas comenzamos a crear infinitas combinaciones de
diferentes características. Las letras registradas son como un programa
de computadora, pueden expresar las características del mundo. A través
de esto instalamos nuestro programa desde cero.
Dicen
que depende de nosotros identificarnos con la Luz blanca para completar
nuestra corrección, el alcance de la plenitud es ser como la Luz cuando
aún no había letras en ella, es decir ser como la Luz que existe en el
nivel de GAR de Bina (Jojma, Keter), la cual es el GAR de Partzuf.
Las letras se diferencian de acuerdo a colores, tamaños y características adicionales. Así, la Luz en el mundo de Beriá es roja, en el mundo de Yetzirá es verde y en el mundo de Assiyá, negra.
Para ser
como la Luz blanca, para llegar a ser equivalente a ella de acuerdo a
sus características, depende de nosotros transformar las veintidós
letras con todas las combinaciones posibles entre ellas, en una plena
equivalencia con la Luz Superior. Y entonces, todas las letras negras,
verdes, rojas y blancas son transformadas en claridad, como la Luz en el
mundo de Infinito.