Cuando el pueblo judío entró a la tierra de Israel, tuvieron que luchar continuamente contra sus deseos egoístas.

Lo primero que debemos esperar es un muy largo periodo de conquista de la tierra, lo cual significa pelear una guerra interna entre nosotros y dentro de cada uno de nosotros.

Aparece entre nosotros una gran hostilidad y odio que está en oposición a nuestro deseo de unirnos con el fin de recibir la Luz de Jojmá que brilla en la tierra de Israel.

Si no podemos recibir esta luz, esta operará y nos afectará negativamente invocando diferentes problemas, odio hacia todos, incluyendo nuestros amigos y hermanos con quienes teníamos buenas relaciones hace sólo unos días.

En el desierto, en el nivel de Biná, éramos un todo. De pronto comenzamos a caer en una oscuridad y abismo infinito llamado la tierra de Israel ¿A qué lugar nos trajeron? Ayer nos abrazábamos, nos sentábamos alrededor de la hoguera, cantábamos canciones juntos, y todo estaba bien, lindo y en calma. ¿Y ahora qué? ¡Las mujeres maldecían y provocaban a los hombres, poniéndolos uno en contra del otro y los niños se han vuelto tan obstinados! ¡De pronto una nación comienza una guerra en nuestra contra y después otra! ¡Surgen de pronto diferentes problemas internos!

¿Cómo podemos hacer el cambio de un estado pacífico normal, mientras estamos sólo en una ligera adhesión con el Creador y, sin saber por qué, de pronto querer superar todas esas oposiciones porque es lo que el Creador pide? Vemos cómo la transición al estado futuro se hace difícil para nosotros, para empezar se nos dijo que estuviéramos listos, porque ahora comenzarán a descubrir diferencias entre ustedes y ¡la vida parecerá terrible! De hecho están avanzando hacia la boca de la serpiente, de la que escaparon cuando escaparon de Egipto.

Por lo tanto, cuando entramos a la tierra de Israel, tenemos que estar preparados para que ninguna interrupción nos detenga. Tenemos que pelear de forma sistemática, sabiendo que no hay marcha atrás y que tenemos que seguir avanzando. Tenemos que entender claramente esto para que seamos capaces de tener éxito.