Los cabalistas no evitaron la dispersión de la ciencia, simplemente se
desarrolló al grado en que era necesaria. Después de todo, antes de la
destrucción del Templo toda la nación estaba involucrada en el alcance
espiritual en absoluta devoción ¿Para qué tenían que haber estudiado los insectos en la jungla o la electricidad?
La
ciencia externa explora cómo debemos trabajar con diferentes expresiones
de la Luz en este mundo, en el nivel más bajo. Sin importar si puedo
trabajar directamente con el Creador, en el mismo fenómeno en un nivel
superior. Ahí, en realidad, estoy incorporado en las acciones y trabajo
con el fenómeno, esta es una enorme diferencia.
Comparado
con este sublime trabajo, la ciencia externa es simplemente un juego de
niños en la arena Esta es la razón por la que la nación de Israel no se
ocupaba de la ciencia más allá de lo que era necesario para construir o
con el fin de satisfacer las necesidades del cuerpo ¿Cuál es el punto
en ocuparse de ella más allá de eso?
Había
personas que sabían cómo procesar el cuero, cómo preparar comida y cómo
construir casas, cómo hacer cualquier cosa que fuera una necesidad
básica, pero no más que eso: para ganarse la vida, para la familia, para
la próxima generación. Era imposible vivir sin ello y entonces tenían
que proveer esas necesidades.
Pero dinero, respeto
y conocimiento, son deseos humanos que llevan a una brecha en la
sociedad y por lo tanto fueron mantenidos a un nivel mínimo. Sólo
después de que la nación israelí fue exiliada que gradualmente
comenzaron a descender más y más.
Cuando
fueron al exilio no podían ocuparse en nada más, por tanto se ocuparon
en lo que les fue posible, especialmente en comercio y en desarrollar el
sistema bancario, dado que podían ocuparse en eso en todos los lugares y
les daba una sensación de seguridad. Así podrían asegurar su futuro.
Gracias
al hecho de que los judíos se dispersaron por toda Europa y el Oriente
Medio, pudieron establecer una red, similar a la red integral moderna,
en comercio, industria y finanzas. La comenzaron a construir hace más de
2,000 años. Si un judío de España llegaba a Egipto, Marruecos, Turquía o
a países en el norte de Europa, siempre podía encontrar judíos con
quienes tenía un lenguaje común; podía encontrar un lugar para vivir,
para entender su vida y ellos podían entenderlo.
Ese no
era el caso entre otras naciones. Sólo había pequeñas villas en Europa,
lejanas unas de otra. Por otra parte, era fácil para los judíos
construir esos sistemas porque sentían que pertenecían a una nación, a
un Creador, estudiaban en los mismos libros y leían las mismas
oraciones. Más aún, nunca sabían qué podía traer el futuro.
Si eres una persona con la que se puede contar porque le temes al
Creador, puedo dejarte un dinero que he ahorrado para tiempos difíciles.
Si algo sucede, siempre puedo ir contigo y tú me regresarás lo que es
mío.
Así es
como se desarrollaron los sistemas de comercio e industria. No había
necesidad de ciencias externas porque ellos tenían su propio sistema.
Los libros eran trasladados de lugar a lugar. Era una red muy fuerte. En
realidad así es como la humanidad comenzó a despertar y avanzar desde
la era del barbarismo.
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