El mundo moderno está perdido sin saber hacia dónde ir o quién puede
guiarlo hacia algún tipo de objetivo. Esta sensación de impotencia,
angustia y vacío crecerá cada vez más. Estamos pasando por una desintegración
completa de la base de la vida previa. Anteriormente, el mundo se
desarrollaba muy rápidamente, parecía que el sueño americano se haría
realidad en cualquier momento, un capitalismo muy desarrollado nos
permitiría para vivir una buena vida y ganar dinero en “grande” a cada
uno de nosotros. De repente, este estado de cosas ha cesado y la vida ha
perdido su significado. Esta sensación de desesperanza desencadena la
pregunta, “¿Cuál es el sentido de mi vida?” Mientras estamos en una
transición desde nuestro estado hacia un reino espiritual, tenemos que
convertirlo en un gen espiritual (una Reshimo). Las personas cuyos genes espiritual se
despiertan, vienen a estudiar la sabiduría de la Cabalá. Tienen que
hacer que estas semillas construidas en ellas avancen. Ellas ya han
alcanzado el punto más bajo de decepción en su vida, empiezan a pensar
en la esencia de la vida y comienzan a moverse con esta determinación
interna que han revelado. Pero ¿qué debemos hacer con otras
personas que aún no tienen este gen espiritual revelado dentro de sí
mismas, con todos los siete mil millones que se extienden en la
desesperación y la desesperanza, con las personas que se acercan a la
quiebra en cuanto a sus valores previos? ¿Cómo pueden elevarse a un
nuevo estado si su gen espiritual no ha despertado en ellas?. Nuestra organización internacional tiene que convertirse en una Reshimo espiritual para el mundo entero. Nuestro deseo común, nuestras Reshimot colectivas, se convierten en “una gota de semen” dentro de la humanidad, dentro de este deseo humano masivo. La masa ya se ha podrido y deteriorado,
lo único que queda es la semilla (nosotros) que conoce el camino y posee
la energía, la intención, el conocimiento y la experiencia. Es por eso
que vamos adelante de todos y movemos hacia adelante a toda la
humanidad. Esta es la función de un gen espiritual.
Después se produjo la ruptura, lo único que quedó fueron sólo las Reshimot,
chispas espirituales, “puntos en el corazón”, que cayeron dentro del
deseo roto. Una chispa y un deseo roto trabajaron juntos durante miles
de años, con el tiempo se dieron cuenta de que el deseo estaba vacío y
roto. No hay posibilidad alguna de recibir ninguna satisfacción, dado
que éste no tiene pantalla, ni experimentó una contracción, tampoco hay
Luz Reflejada en ella. Sólo hay una Reshimo que quema dentro del deseo y es capaz de llevar el deseo a su nuevo estado, puesto que la Reshimo
(la chispa) está conectada con la Luz. Todo lo que existe son las
Luces, las chispas y las vasijas. Las Luces están en la parte superior
(en el mundo de Atzilut), las vasijas rotas y los deseos que cayeron. Dentro del deseo hay una chispa de la Luz, un punto en el corazón. La Luz influye en la chispa. Sólo debido
a este impacto, toda la vasija se eleva, de lo contrario, es incapaz de
elevarse. Esto explica el por qué nuestro tiempo es tan adecuado para
la corrección. La chispa es muy perceptible porque el deseo (la vasija)
siente que está rota y vacía y no tiene esperanzas para el futuro. Por
eso aparece una conexión entre las Luces, las chispas y las vasijas. Una
chispa conecta el deseo con la Luz. Esto es lo que está pasando ahora
en el mundo.