El mundo es
perfecto, es decir que yo no puedo corregir a ninguna persona además de
mí. No puedo sentarme compulsivamente con alguien y obligarlo a
cambiar, como lo hicieron los socialistas en Rusia. No voy a ganar nada
con ello. La única cosa que estoy dispuesto a
hacer es explicarle a la persona lo que está sucediendo. Si ella
decide que esto es verdaderamente justo y quiere cambiar su destino,
entonces ella cambiará. Estamos hablando desde el punto de vista
de nuestra historia, de los libros de los cabalistas en los cuales
confiamos. No tenemos nada más en que confiar. Vemos que todo lo que
está sucediendo hoy en día está escrito en los libros, y por eso tenemos
la fuerza para pensar que mañana también sucederá como está escrito en
ellos. Si estaban en lo cierto ayer y hoy, es
lógico suponer que los cabalistas también dijeron la verdad acerca de lo
que sucederá mañana. Así que yo quiero oír la voz de ellos y asegurar
un mejor futuro para mis hijos y para mí. Además de esto, ellos explican todo lo
que sucede de una manera muy lógica y en particular lo que está
sucediendo con el pueblo de Israel,
los motivos del antisemitismo en todo el mundo. Hay una serie de
razones por las cuales es imposible que nosotros nos relajemos y
esperemos. Yo no intento corregir nada; de hecho,
no puedo cambiar a la persona ni al mundo. Sólo le muestro lo que está
escrito en nuestras fuentes y no la obligo a creer con fe ciega en algo.
Le explico la opinión de la sabiduría de la Cabalá, la cual también apoyan cada vez más los investigadores científicos día tras día, y ella decidirá por sí misma. Yo no la convenzo de que acepte nuestro
método, y este tampoco me pertenece. Si escribo sobre alguna ley
natural, no estoy obligado a añadir que me encanta y unirme a ella.
¿Quién se interesa en mi actitud cuando yo hablo de una ley? Puedo
escribir que no me gusta la ley de la gravedad, ya que me jala hacia
abajo y no me deja volar, pero esto no cambia nada de la propia ley.
Sigue siendo la misma ley. Este es el tipo de explicación que
tenemos que dar, hechos que no pueden ser refutados y después de eso,
cada uno tiene que decidir qué hacer. “No hay coerción en la
espiritualidad”. La persona debe entender que no hay escapatoria, que
tenemos que trabajar en la conexión entre nosotros si queremos ser
salvados de la muerte y salvar a nuestros hijos para que ellos no nos
devoren literalmente.
Pregunta: ¿Las personas que están conectadas no mueren?
Dr: Laitman
¡No! A través de la conexión entre ellas construyen un escudo sobre sí
mismas que las protege tanto que sus enemigos se convierten en amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.