Los grupos mundiales juegan un rol especial, porque Israel no puede corregirse a sí misma si no se enfoca en el mundo. El GE no tiene forma de corregirse si está aislado de los demás. El Creador quiso darle primero la Tora a las naciones del mundo. Toda la Luz es opuesta a este deseo, opuesta al AHP y no opuesta a GE. De hecho AHP constituye toda la vasija, 99% de todo el deseo. Por esto la nación de Israel, GE, es la más pequeña de todas las naciones. Ella no tiene derecho a existir excepto para servirle a todo este gran AHP. El Creador quiere llenar el AHP con la Luz y Él prueba el GE
como la parte que sirve al Creador y a estos deseos de recibir. Israel
son los esclavos de su propia misión y las naciones del mundo no lo son.
Nosotros tenemos que realizar nuestra misión hacia el Creador
y hacia toda la humanidad. Por lo tanto, los dos lados vienen a
quejarse ante nosotros y sus quejas se deben a que nosotros tenemos que
ser la conexión, el adaptador entre el Creador, el mundo, entre el
mundo y el Creador. Nosotros, sin embargo, no cumplimos nuestro rol. Para funcionar correctamente, nosotros necesitamos una conexión con
la fuerza superior, con el Creador, la cual se realiza a través del
centro del grupo. Por otro lado, necesitamos estar conectados con todos
nuestros grupos, con todos los amigos que pertenecen a las naciones del
mundo, porque así es como se cumple la conexión de ellos con nosotros y
de ellos con las naciones del mundo, entre las cuales viven. Así nos
conectamos todos, pavimentando el camino de Maljut de Maljut, el más grande deseo del ser creado, del deseo de Keter de Keter y todo el camino hacia el Creador. El grupo central debe tratar a todos los grupos alrededor del mundo
de manera amorosa, con gran preocupación, atención, conectarlos tan
cerca como sea posible a pesar de las barreras del idioma, de la
distancia geográfica y aceptarlos en la mayor medida posible. Es a
través de ellos que nosotros podemos alcanzar a las demás personas, a
las demás naciones y pasarles el método de la educación integral. Nuestros amigos de todo el mundo, quienes viven como “conversos”, es
decir que también tienen el punto en el corazón, son parte de Israel,
llenan la conexión entre AHP y nosotros, GE. Nosotros no podemos establecer tal conexión por nosotros mismos y son nuestros amigos en otros países quienes lo hacen.
Resulta que ellos pertenecen a la capa principal del deseo que está en el borde entre GE y AHP. Sin esta conexión el GE y AHP no tienen propósito. Por esta razón, nosotros tenemos que prestarles gran atención a nuestros amigos y sostenerlos de todas las formas posibles, sostener convenciones, proveer traducción en cada idioma, es decir, ayudarlos tanto como podamos. Esto se debe a que ellos pertenecen a la capa del deseo que nos permite responder la pregunta: ¿Para que existimos?
Nosotros existimos gracias al hecho de que tenemos tal conexión con el AHP, gracias a nuestros amigos en todo el mundo.