Los fragmentos que deben ser recogidos y luego ayudar a todas las otras piezas reunidas son llamados Israel, Yashar El (directo al Creador). Baal HaSulam nos habla al
respecto esto de una manera muy interna y emocional en su artículo, “No
es una época para reunir el rebaño”, en el fruto de un sabio (Pri Jajám): En el Libro del Zóhar
hay una parábola acerca de dos personas que están flotando en un barco,
(ya que toda la humanidad se encuentran en un barco), una de ellas
taladró debajo de sí misma. Su amigo lo reprendió: “Por qué estás
perforando”, el tonto respondió: “¿Qué te importa? Después de todo,
estoy taladrando debajo de mí mismo”, como si no ella no hiciera parte
de los demás y estuviera dañándose solamente a sí misma. ¿Cómo puede
entender que ella depende de todos y que todos dependen de ella si no
los siente? Todas las partes de la creación: la
naturaleza inanimada, vegetativa, y animada está conectada entre sí y
mantiene esta conexión por instinto, ya sea mediante el apoyo entre unos
y otros o comiéndose unos a otros. Las formas por medio de las cuales
ellas se conectan no hacen ninguna diferencia, sino que hay armonía
entre ellas y una comunicación natural y correcta. Sin embargo, entre
Israel esto no es así, y tampoco lo es entre el resto de la humanidad.
No entendemos eso en este momento y nos parece que cada uno está
haciendo un agujero sólo debajo de sí mismo. Pero, de hecho, una persona
puede destruir todo lo bueno en general, e incluso a causa de una
persona, toda la humanidad puede descender cada vez más. En cada generación, sentimos que estamos
más, más divididos y desapegados, porque nuestro ego crece. Nosotros
no nos preocupamos por los demás e incluso nos sentimos orgullosos de
ser individualistas, de lo especiales que somos y de cuán
desconsiderados somos con los demás. Con ello, por supuesto, ocasionamos
el deterioro general. Este es el secreto de la oración en la
sociedad: El individuo no puede diferir, sino que en realidad siempre se
siente a sí mismo como parte de lo general, como parte inseparable de
los engranajes de la máquina y es imposible pedir para uno mismo,
incluso si esto proviene de un deseo de deleitar al Creador, a menos que
sea por el colectivo. Al pedir ser capaz de otorgarle por sí
mismo a la Creador, causa la corrupción de sí mismo y de todos los
demás. Es imposible que el individuo eleve una oración, una petición,
una deficiencia, aunque sea con el fin de deleitar al Creador, ya que
esta es la petición equivocado, la cual no sólo es inútil sino que
corrompe toda la estructura dela vasija general. Esto significa que es imposible pedir
deleitar al Creador antes de pedir que el ser capaces de deleitar al
colectivo. Es sólo cuando ustedes se incorporan en todos y en los deseos
del colectivo general, que pueden elevar una deficiencia y pedir. Esto se debe a que aquel que se separa
de la sociedad y pide para él individualmente, no construye sino que
provoca la destrucción de su alma. La persona realmente quiere la
corrección y quiere darles a todos, pero pide para sí misma de forma
individual. Ella no pide para sí misma en contraste con los demás, sino
que en realidad quiere ayudarles y servirles a los demás. Sin embargo,
mientras ella sienta que es una parte, no el colectivo general, la
fusión entre ellos, su oración no es válida y es incluso perjudicial
para su alma. Es sólo por medio de la incorporación
plena en la sociedad, cuando no hay ninguna diferencia entre ella y el
colectivo, que puede elevar una oración al Creador. Esto es claro puesto
que la Luz superior que llena al colectivo general es el Creador, por
lo tanto ustedes no pueden estar en contacto con Él si no se incorporan
en la sociedad al desaparecer en ella. Esta es la razón por la cual aquel que
es orgulloso, dice el Creador, no puede morar Conmigo en el mismo lugar.
Por qué sentirse orgullosos de no poder ser una excepción sin estar
investidos en el orgullo. El Creador dice que cualquier persona que se
enorgullezca no puede morar con Él en el mismo lugar, y ay de aquel que
provoque la destrucción de su alma. Si son diferentes a los demás de alguna
manera, ya se encuentran en un estado de destrucción, si elevan una
plegaria al Creador desde el estado en el que se sienten diferente de
los demás, a pesar de que deseen incorporarse en el mundo entero,
ustedes provocan la destrucción a través de eso. Todas las peticiones
pueden ser sólo por la medio de la incorporación. Incluso si yo pido,
“Ayúdame a incorporarme en todos”, e también es orgullo y una oración
del individuo. Nosotros podemos orarle al Creador sólo por la sociedad
donde quiera que estemos y en cualquier estado en que estamos. Además, durante el trabajo, cuando la
persona ora individualmente, ella se aparta de mala gana del colectivo y
destruye su alma. Por lo tanto, ningún individuo de los hijos de Israel
debe despertar y exigir nada para sí mismo, puesto que a ningún
individuo le falta nada, dado que ellos mismos no deben sentirse como
individuos. Los “hijos de Israel” son la sociedad en la que nadie se
siente a sí mismo, sino sólo al colectivo general en su conjunto. Por lo tanto, existe la oración de
muchos, la oración del público, dado que sólo existe un alma, y no
existe un yo o los demás, y este es su poder para salir con mano fuerte
de Egipto, donde todos se siente como uno pidiendo salir. Cada persona debe reunir todo su poder
en la sociedad de Israel como un todo, en todas las súplicas al Creador,
en oración y en el trabajo, y ella misma debe incluirse en la raíz de
Israel, entonces todos los rebaños beberán del pozo, de una fuente, ya
que uno recibe del Único. Esto se debe a que el límite anterior que
había en la sensación de la persona será eliminado de todas las almas de
Israel, tanto las que están por debajo como las que están por encima de
ella, tanto en la purificación como en la consecución de Aviut
(espesor), el colectivo de santidad será ampliado grandemente,
incluso hasta las partes que antes no pertenecían a Israel y ahora están
conectadas a su unidad. Esto se debe a que la Luz se revela desde el Jazé (pecho)
hacia abajo donde había previamente vasijas de recepción que no podían
conectarse en una sola, en otorgamiento que es el atributo de las
vasijas del Jazé (pecho) hacia arriba. Es así porque esta es la
naturaleza de la Luz general que habita en el individuo ha sido anulada
con respecto a la persona y ella no se siente a sí misma. Esto
significa que el hombre se incorpora en el Israel general y deja de
sentir su individualidad. Por lo tanto, no hay nada en lo que
podamos involucrarnos, sino en el aprendizaje y la enseñanza para que
los demás alcancen el concepto de Israel. Este es el estado al que debe
llegar el ser creado con el fin de acercarse a la adhesión con el
Creador, con la meta de la creación.