Nosotros empezamos por esto, de que somos únicos. No podemos resolver
el problema de nuestra relación con el mundo. Desde la época de la
destrucción del templo, los judíos eran como un “callo”, como una herida
en el cuerpo de la humanidad. Esta llaga molesta constantemente;
entonces, ¿qué hacer con ella? No está claro. Es imposible deshacerse de
ella o eliminarla. Todos odian a los judíos; todos se
sienten especiales, y ellos mismos se sienten así. Sin embargo, ni el
mundo ni los judíos mismos saben por qué es así. Los mayores antisemitas
entienden este problema parcialmente y lo mismo ocurre con los
cabalistas. Los cabalistas revelaron la fuente de lo que está
sucediendo y los antisemitas, como en el ejemplo de Henry Ford, están
realmente afectados por una inmensa necesidad espiritual. De esta
manera, este es un fenómeno perdurable, constante, visible, muy extraño,
e inherentemente paradójico en el mundo. Piensen en el papel del pueblo
de Israel, en sus actividades, etc. Curiosamente todos los que toma las
armas contra los judíos, los que les causaron problemas y los
destruyeron, sufrieron en última instancia la derrota y no pudieron
hacerles frente. En otras palabras, este es el destino del pueblo y
ellos no pueden ser eliminados hasta que su tarea haya sido cumplida.
Pero, por otra parte, al final de la
historia éste desaparecerá, se disolverá entre todos y cada uno será
como es; todos se conectarán con el poder superior. Además de eso, los
judíos no son un pueblo, ni una nación en el sentido convencional. Por
ejemplo, ningún francés puede volverse judío y dejar de ser francés.
Pero, por otro lado, si un alemán recibe la ciudadanía francesa, seguirá
siendo alemán. Así que el hecho de ser judío no lo
determina el origen de la persona, más bien su actitud hacia la meta de
la creación. Como escribe Baal HaSulam, “Toda persona de Israel
tiene por dentro un punto en el corazón”, es decir, él pertenece a la
característica de otorgamiento. La persona en la que este punto se ha
despertado se une al pueblo de Israel.
Pregunta: ¿Cuál es la conexión entre el odio hacia Israel y su rol?
Dr: Laitman
El pueblo de Israel no está cumpliendo con su papel, así que la gente
subconscientemente siente que éste ha detenido la Luz Superior que debe
llenar a los Kelim de recepción. El pueblo de Israel tiene el Masaj (pantalla); él es la “cabeza”. No es por casualidad que las letras de la palabra “Israel” (ישראל) forman la palabra “Li Rosh” (ראשלי), yo tengo una cabeza. Ellos deben atraer la Luz para corregir todos los Kelim. Ellos son responsables de toda la corrección y de todo el llenado. Pero no hay evidencia tangible de esto.
De todos modos, hay gran cantidad de cosas en el mundo que no están
reveladas ante nuestros ojos. Así que siempre habrá personas que nieguen
este enfoque. Ellas aceptarán el enfoque sólo si reciben “golpes”. En
general, los problemas nos hacen más sabios. Después de todo, cuando la
persona es arrojada a los problemas, el deseo de recibir se hace mayor y
ve una conexión entre las cosas que nunca antes había notado. Mientras tanto, aunque no esté de
acuerdo con las explicaciones que recibe, no obstante éstas la
“ablandan” la acercan a la verdad. Si después de las explicaciones la
persona no está todavía convencida, entonces, después de una serie de
problemas ella cambiará de opinión.
Así que tenemos que difundir entre el
pueblo la información acerca de su rol. De hecho, también nosotros
debemos escuchar muchas veces algo hasta absorberlo, y aun así es
difícil que pongamos en práctica lo que hemos oído.
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