Finalmente nos damos cuenta de lo que está sucediendo, vemos que todas nuestras vidas están llenas de sufrimiento y que toda nuestra historia es una historia de mucho dolor. Pensamos que éramos sabios, avanzados,
ilustrados, muy desarrollados, en última instancia estamos vacíos,
sin esperanza y sin un futuro para la nueva generación que ha nacido. En una situación tan difícil, crítica,
yo estoy dispuesto a pensar en un método y en una nueva forma de vida.
Esta no será una vida que se derive de mis impulsos egoístas internos de
explotar a otros de generación en generación, sino de una inclinación
diferente, la explotación de mí mismo por el bien de otros. Esta es la elección que afrontamos, el
único enfoque dictado por la naturaleza, el dilema entre las dos
inclinaciones: la inclinación malvada (egoísta) y la inclinación buena
(altruista). No hay otra posibilidad. El humano se ha desarrollado
durante miles de años con un deseo de explotar el entorno, la naturaleza
inanimada, vegetativa, animada, los seres humanos, todo esto es
para sí mismo y sólo para sí mismo. Ahora sólo queda una cosa: cambiar
este modelo por un modelo opuesto. Esto significa llegar al equilibrio
con el entorno. En realidad, sufro porque todos quieren explotarse entre
sí, igual que yo. En última instancia, estamos agotados. Nos agotamos unos a otros. Estamos
molestos, sin esperanzas e impotentes. En pocas palabras, hemos llegado a
un callejón sin salida. Simplemente no hay otra opción. Debemos
examinarnos, entender cómo depende de nosotros el hecho de cambiar
nuestro enfoque hacia la vida, y entonces, en lugar de “jalar todos de
la manta hacia sí mismos”, es claro que la única solución es hablar
acerca de la cooperación y el equilibrio entre nosotros. En realidad, la Tierra está lista para
proporcionarnos todo lo que requerimos, pero, a causa de nuestro ego,
somos como niños necios que se roban entre sí, en última instancia
nadie es feliz y nadie obtiene una verdadera satisfacción en la vida.
Entonces, la única solución es equilibrar las relaciones entre todos
nosotros. Comenzamos a partir de esto: ¿Cómo cambiamos? En el presente, yo quiero jalarlo todo
hacia mí, incluso si no lo necesito. Lo principal es no dejar nada para
otros. Así es como disfruto no sólo de mi llenado, sino también de la
escasez de los otros. No es suficiente con que tenga más que otros. No
quiero que ellos tengan nada. En esencia, el hecho de que ellos tengan
algo me molesta, porque siempre mido mi situación en relación a otros,
estoy feliz de que tengo más y ellos tienen menos. Entonces, depende de nosotros el
entender qué es bueno o qué es malo en nuestra naturaleza y cómo podemos
compensarla, complementarla y corregirla.
Pregunta:
Incluso si quiero llegar al equilibrio, ¿en base a qué puedo evaluar
mis actividades? ¿Cómo puedo saber qué me ayudará y qué me dañará?
Dr: Michael Laitman Lo
que hace que las cosas mejoren para otros, ayudará y los otros
pensarán en lo que es bueno para mí. Tratamos de hacernos el bien unos a
otros, hacer lo opuesto a lo que está sucediendo hoy.
Pregunta:
Cada uno de los otros tiene sus propios deseos ¿Significa que siempre
depende de mí el cambiar interiormente, el ajustarme a ellos? Esto
requiere que yo sea sensible hacia las personas.
Dr: Michael Laitman Lo
principal es el deseo de hacer el bien a otros y tener una buena
actitud hacia otros. Antes que nada, la atracción hacia esto viene de
una falta de elección, y nosotros continuamos trabajando en ello.
Organizamos talleres,
juegos, eventos y discusiones, hasta que, dentro de nosotros, estemos
seguros de que es posible llevarnos mutuamente bien, con amor, al
elevarnos por encima de nuestro ego, el cual no desaparece hacia ningún
lado sino que permanece y se vuelve más fuerte. Organizamos la conexión
específicamente frente al ego, por encima de las diferencias de
opinión, por encima de la oposición y construimos buenas relaciones
entre nosotros y nos conectamos con equilibrio. A través de esto, diseñamos un nuevo estándar de vida, un nuevo nivel llamado Hombre (Adam), abandonando el nivel previo.
Pregunta: ¿Esto
significa que el acuerdo fundamentalmente no es suficiente? ¿No puede
ser éste el botón que active el mecanismo de cooperación?
Dr: Michael Laitman Este
botón se encuentra dentro de mí, dentro de mi corazón, y con el fin de
presionarlo, libero todos mis buenos impulsos, los uso para beneficio
de otros, cierro, contraigo y congelo todos mis malos impulsos. Por supuesto, para esto, debemos
construir todos los sistemas auxiliares del nuevo mundo, construirlos
con nuestras propias manos. Con su ayuda, aprendemos a diferenciar entre
el bien, el mal, entre el otorgamiento a otros y la recepción de lo
que proviene de ellos, entre usarme a mí mismo para su bien y
explotarlos a ellos para mi bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.