Todos esos atributos: misericordia, caridad, paz
surgieron y nacieron de la debilidad de la verdad. Esto es lo que causó
que la sociedad se dividiera en sectas. En palabras más simples,
nosotros podemos dividir las dos sectas en “constructores” y
“destructores”. Los constructores son aquellos que quieren construir, en
beneficio de la colectividad, para lo cual ellos a menudo están
dispuestos a darles de sus propios bienes a los demás. Pero para aquellos que son
naturalmente propensos a la destrucción y al despilfarro era más cómodo
aferrarse al atributo de la verdad, es decir, “Lo mío es mío y lo tuyo
es tuyo”, para su propio beneficio, nunca renunciarían a nada propio
por los demás, ni tendrían en cuenta que ponen en peligro el bienestar
de la colectividad, por lo que por naturaleza son destructores. Nosotros no somos capaces de “vivir en
la verdad”, es decir, de guiarnos por la categoría de verdad. En cuanto a
los destructores, ellos solo hablan de ello, utilizando su nombre y
apariencia a su favor. De hecho, la verdad es que todos somos
iguales en términos relativos. Pero para esto, es necesario estimar
correctamente la naturaleza y esfuerzos de todos, con el fin ser capaces
de compararlos en cada estado concreto. Nosotros somos incapaces de
hacer dicho análisis.
Sólo en la corrección final, cuando
todos estemos interconectados y nos proveamos unos a otros en un sistema
analógico integral unificado, seremos capaces de actuar todos hacia los
demás, de acuerdo a la categoría de verdad. Hasta entonces, incluso
un momento antes de la unidad, no existe la verdad, porque en todo
momento yo no puedo contribuir y proveerle a cada uno tanto como sea
necesario, de acuerdo a sus obras, a su preparación y a sus necesidades. La verdad es una imagen totalmente
completa. Por lo tanto, se nos dan las categorías preliminares para
formarla: misericordia, justicia y paz. Nosotros comenzamos desde una
simple impureza egoísta, desde el principio “lo tuyo es mío y lo mío es
mío”. Luego pasamos al atributo de Sodoma, “lo mío es mío, lo tuyo es
tuyo”. Aquí ya hay cierto progreso. Pero en la espiritualidad, la impureza se convierte en todo lo contrario: “lo mío es tuyo, y lo tuyo es tuyo”. Además, hay otra opción: “lo tuyo es mío y lo mío es tuyo”. ¿Cómo utilizamos misericordia, justicia y
paz para corregir y finalmente alcanzar el “destino final” de la
verdad?, en general, ¿de qué manera son menores los atributos
preliminares que esa categoría única y constante de la verdad?. La verdad es llamada un estado infalible
de un sistema de corrección en el que todos estamos interconectados y
cumplimos los deseos de los demás. En otras palabras, mi deseo funciona
para todos, según mi medida de capacidad y responsabilidad para proveer
para todo el sistema. Del mismo modo, todos los demás funcionan de la
misma forma, al estar en el estado de corrección final, de la misma
manera que los órganos de un cuerpo sano. Esto es lo que significa
verdad: cada parte siente como suyo el deseo de cualquier otra parte y
del deseo colectivo de todos. Nadie tiene ningún problema con “regalarse
a sí mismo” y darles a ellos todo lo que necesitan. Tal enfoque sería una carga para mí,
porque se opone a mi deseo. Yo tendría que tener en mente siete mil
millones de intereses y cálculos por cada una de las personas que hay en
la Tierra. ¿Es esto posible?
Por otra parte, si estoy en un sistema
junto con todos y ellos se convierten en mi deseo, entonces todo se
vuelve fácil y simple, porque ahora nos cuidamos unos a otros, de manera
natural, de la misma forma que yo no pienso en mi cuerpo cuando está
saludable y funciona correctamente. Con una interconexión universal,
todos llenan a todos, según el atributo de verdad. Por lo tanto, éste se
revela sólo como resultado de la corrección. Aun así, ¿cómo funcionamos todos en las
etapas preliminares? Por ejemplo, ¿cuáles son las medidas de conexión
entre nosotros llamadas “justicia”, “misericordia” y “paz”? ¿Qué tipo de
relación es esta? ¿Cuál es su poder? ¿En qué condiciones funciona?. Estamos hablando del sistema defectuoso,
que aún no está completo, que es “cojo” en la medida en que no podemos
estar limitados por una de las categorías preliminares y ser obligados a
utilizar las tres. ¿Cuáles son las desventajas de estos métodos de
control social? Cada una tiene algo que corregir; sin embargo, todas
necesitan apoyo, ayuda de las otras dos. De nuevo, cuando las tres
están en armonía con las demás, ¿qué es lo que les falta para alcanzar
la verdad?
Comentario: Es posible que necesitemos un incentivo, un motivo para avanzar hacia la verdad.
Dr: Laitman En
principio, sí. Por ejemplo, la justicia que está revelándose me trae un
poco de alegría, al mismo tiempo un deseo, una necesidad. Esta
necesidad está dirigida hacia la misericordia y la paz que necesito.
Cuando yo me incluyo, entonces tengo necesidad de la verdad. Pero hasta
entonces, no puedo imaginar qué es un sistema perfecto.
Comentario: A menudo tendemos a tomar la “verdad” de los mentirosos
Dr: Laitman En
efecto, cuando comienzan los disturbios en un país, desde las
barricadas habla algún “campeón de la verdad”, prometiendo cumplir con
las aspiraciones de las personas y cuidar de todas sus necesidades. Sus
palabras mienten, pero no porque en su corazón no vaya a cumplir con sus
promesas. Simplemente, estas promesas muestran inicialmente una falta
de conocimiento de la naturaleza de las cosas, una falta de comprensión
del hecho de que nadie puede sentir los deseos de los demás. Por lo
tanto, en función de su amarga experiencia, las personas ya saben que
son engañadas con promesas poco realistas. Es realmente imposible en nuestro mundo,
de acuerdo a la verdad, evaluarlos a todos y darles lo que necesitan.
Ni los individuos ni las organizaciones son capaces de hacer eso, y si
las personas demandan algo así, entonces ellas no entienden lo que
quieren. En cuanto a aquellos que prometen, esta gente es muy ambiciosa.
Aquel que quiere el poder suele ser un gran egoísta, capaz de utilizar
en su favor el buen nombre de la verdad. Es por eso que nosotros tenemos que
construir la conexión en la sociedad humana, de acuerdo a las categorías
de justicia, misericordia y paz. Sólo entonces podremos abordar el
atributo de verdad. No tiene sentido apelar ahora a él. Inicialmente, al
aspirar a la corrección, nosotros entendemos por medio del corazón y la
mente que ésta no estará completa en el proceso. Debemos darnos cuenta
de esto, porque nuestra sensación afecta al sistema general. Sin embargo, este conocimiento es
importante hoy en día, cuando el mundo entero ha entrado en el proceso
de corrección. Es necesario explicarles a las personas que el ideal de
verdad no puede lograrse de una sola vez, sino que sólo puede lograrse
cuando estemos unidos, interconectados de forma natural. Sólo entonces
todos proveerán para los demás sin dudarlo, sin ningún tipo de cálculos
especiales. Si neutralizamos completamente nuestro deseo egoísta y nos
conectamos por medio del amor absoluto, entonces fluye todo lo necesario
entre nosotros, de uno a otro, sin ningún tipo de restricciones. Yo
estoy abierto a los demás y no los critico en absoluto. Que tomen lo que
quieran. Entonces, se realiza la categoría de verdad. Pero hasta entonces todos deben estar
preparados para ciertas limitaciones, para ciertos sacrificios. Esto es
normal y muy posible. Aquí, necesitamos las categorías preliminares que
nos permiten corregirnos a nosotros mismos. Nosotros no seremos capaces
de entender y realizar el atributo de verdad. En esencia, estas
categorías son mucho más complejas, complicadas y sofisticadas que la
verdad, porque están destinadas a ayudarnos sólo en las primeras etapas
de la corrección.