Si el sol brillara sobre él, (es como si)él tuviera sangre; ciertamente tendrá que pagar. El ladrón es nuestro ego. Éste intenta
cavar constantemente dentro de la persona y tomar de ella. Si lo hace
inconscientemente, por la noche, es decir, cuando nada de esto se
entiende o no está claro para la persona, la persona tiene el derecho de
matar a este ladrón, dado que de esta manera se lleva a cabo la
corrección. Pero cuando “el sol brilla”, no es
necesario que ustedes maten al ego, es necesario que lo corrijan. Si se
relacionan con este de manera incorrecta, entonces caen de este nivel,
es decir, mueren. Se matan. De tal manera que no tienen derecho a matar a
su ego, puesto que deben corregir al ladrón, convertir el acto egoísta
en un acto altruista, no sólo matarlo.
Existen dos grandes periodos de corrección o dos partes en cada acto:
- “Lo que no quieren que les hagan a ustedes, no lo hagan a los demás”, es cuando la persona dentro de su estado egoísta va hacia un estado neutral.
- “Amen a su prójimo como a sí mismos”, es cuando ya están haciendo algo bueno por otra persona, deseando para ella lo que desearían para ustedes.
Por lo tanto, si la persona actúa “en la
noche”, cuando todavía no está lista para la corrección real, entonces
no tiene fuerza, pero si lucha con el ego, entonces tiene el derecho de
matarlo, es decir de neutralizarlo simplemente, yo no lo tengo. Pero si
ella opera “en el día” cuando la Luz superior ilumina sobre ella, le da
la fuerza, entonces debe corregir el ego y no matarlo. Por medio de
esto, ella lo mata. No necesita realizar la misma acción que pudo hacer y
a través de esto, ella se mata a sí misma, lo cual significa que cae a
un nivel más bajo.
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