Las verdaderas condiciones para el desarrollo integral

Para que una persona sea incluida en una red integral, debe haber al menos dos condiciones. Por un lado, es necesario anularnos a nosotros mismos en relación a la opinión social con el fin de absorberlo todo de ella. Por otro lado, tenemos que situarnos en un estado tal que mi opinión también sea útil para la sociedad. ¿Existen condiciones adicionales?

Dr: Laitman Con el fin de crear las correctas relaciones de igualdad con la sociedad, nosotros deberíamos utilizar realmente condiciones muy diversas. Pero por ahora estamos en interacciones muy complicadas dentro de la sociedad que están en constante cambio. En primer lugar, cuando hablamos con las personas acerca de la creación de una sociedad integral, es preferible tomar un pequeño grupo. Este podría ser un grupo organizado en alguna empresa o en el marco de actividades de grupo, clubes, etc. Es decir, es mejor tomar un número limitado de personas, unas cuantas decenas y dirigir el trabajo de la educación integral entre ellos. Para esto, nosotros tenemos que juntar una lista completa de formas de comportamiento de la persona en relación a la sociedad y de la sociedad con respecto a la persona. Ya sabemos que si la persona se rebaja a sí misma con respecto a la sociedad, esto le ayuda a escuchar las opiniones de la sociedad. Por otro lado, la persona debe agregar algo de sí misma. Es decir, ella debe presentarse como un componente muy importante de la sociedad y estar dispuesta a dar algo a ella. Cada miembro del grupo debe entender que a fin de que las personas tengan algún tipo de motivación e incentivo, tenemos que hablar con ellas acerca de la importancia de la meta que alcanzarán. Además de esto, ellas deben apoyarse mutuamente con un buen espíritu y una actitud exaltada. Algunos medios especiales, como canciones y comidas compartidas, son imprescindibles para ello, algo que las conecte para que no sólo se sienten y hablen. Ellas siempre deben organizar eventos como charlas en torno a una mesa redonda y talleres en los que intercambien opiniones y aprendan a conversar. Perfectamente podría ser que ellas tengan que invitar actores que hablen con ellas y las guíen con respecto a cómo hablar unos con otros. Estamos hablando aquí acerca de nuestra naturaleza interna, que quiere sacar provecho de todos sólo para su propio bien. Es decir, yo sé que soy un egoísta y estoy dispuesto a dispararles a todos. Entendemos que esta es nuestra esencia. Sin embargo, más allá de esto, por fuera de esto, depende de nosotros jugar a ser buenas personas, jugar conmigo mismo y con los demás sin pretensiones pero de manera seria, precisa con el fin de ver y construir una sociedad así. De la misma forma que los niños pequeños juegan a ser adultos, así nosotros nos reunimos en pequeños grupos de tres o cuatro personas. Para que la acción del juego sea efectiva, necesitamos actores e incluso directores y productores que nos expliquen: “Ahora, estamos jugando a estar en la sociedad futura que queremos alcanzar. Por lo tanto, en primer lugar, tenemos que discutir en un taller qué es lo que queremos lograr, fantasear un poco y luego implementarlo. De esta forma, nosotros despertamos las fuerzas integrales que están ocultas en la naturaleza y que nos conectan todos. La verdad es que nosotros ya estamos la red, sin embargo, aún queremos hacer que las fuerzas del desarrollo nos influyan, lo cual nos dirigirá hacia delante. Si un niño juega a algo, con esto provoca una fuerza de desarrollo en sí mismo y crece en esta dirección. Un niño recoge estampillas, un segundo niño quiere diseñar, construir y un tercero quiere ser un atleta. ¡Él quiere! ¡Lo más importante es que él anhela! La idea es que no es a través del entrenamiento, más bien a través del deseo. Este deseo atrae la fuerza integral de la persona que la agrega a ella a este modelo. Es de esta manera que la persona se acerca a él. Lo mismo sucede aquí. Nosotros tenemos que jugar tanto como nos sea posible a estar en la nueva sociedad integral. Debemos describírnosla para nosotros mismos, imaginarla, hablar juntos acerca de su futura forma, y debemos hacerlo junto con nuestros instructores, incluso con los directores y actores quienes organizan nuestro sistema de cambio, entrenamiento y corrección. No es importante cómo le llamemos a esto; nosotros debemos jugar de esta manera. Junto con esto, el juego seguirá siendo un juego. No estaremos dispuestos a dejarnos llevar y jugar hasta el punto de que, de repente, pretendamos que ya estamos viviendo la vida de una forma maravillosa, por ejemplo, en una especie de utópica “Ciudad del Sol”. Nuestro ego no nos lo permitir. Éste crece todo el tiempo y llevará a cada uno a su lugar egoísta particular. Este juego es muy eficaz. Nos muestra cómo nos describimos a nosotros mismos nuestro futuro, cómo nos imaginamos a nosotros mismos como diferentes, corregido, nuestras interacciones, conexiones y la sociedad en su conjunto. Podemos discutir y decidir cómo organizaremos la red social de desarrollo, el sistema de educación pública para nuestros hijos, la vida de la familia en la sociedad integral, todo lo que sea posible. Por ejemplo, cómo podemos trabajar en el sistema de salud,  los sistemas financieros, económico, negocios y así sucesivamente. Qué diremos que deberá existir en esta sociedad y qué no. Qué problemas puede haber y como podremos resolverlos. Todos estos deben ser los temas de los talleres. Todos nosotros tenemos que hablar de esto. De esta forma, nosotros nos elevamos y nos acercamos a las condiciones integrales. Podemos ver qué nos falta, cómo podemos materializar esto y tratamos de realizar esto de manera parcial en la conexión entre nosotros, con un poco de imaginación y mientras tanto, esta fantasía permanecerá en el ámbito de los sueños. Sin embargo, esto se desarrollará cada vez más y se acercará a algún tipo de imagen real