Me identifico con su explicación sobre el lugar del hombre en la naturaleza, que, como resultado de su evolución
egoísta, se convirtió en la más baja y miserable de todas las
criaturas. A veces veo a mi perro y envidio su vida. Él no está
preocupado por ninguna pregunta y no tiene problemas. Su único problema
es qué va a comer.
En el pasado, cuando la humanidad luchaba por sobrevivir, no preguntaba sobre el significado de la vida.
Ahora que hemos llegado a una riqueza relativa y que no tenemos que
luchar diariamente por alimentos, aparece la pregunta de ‘¿Para qué
necesitamos todo este juego llamado vida?’.
Resulta
que toda nuestra sabiduría, evolución y cerebro no tienen ningún valor,
pues no dan la respuesta a esta pregunta básica: ¿cuál debe ser la
siguiente fase de nuestra evolución? ¿podemos ver nuestro futuro?
Dr: Laitman
Si hay una pregunta, un deseo insatisfecho, una deficiencia, por ver el
futuro, entonces, probablemente podamos encontrar una respuesta. Hubo
gente en nuestra historia que pudo prever el futuro. ¡Curiosamente, el
futuro existe! El problema es, si podemos conectar con él.
Si
evolucionamos según el plan de la naturaleza, entonces, aparentemente
podemos descubrir, leer, entender y sentirlo. Después de todo, ya existe
en la naturaleza en forma de fuerzas equilibradas. Los astrofísicos que
estudian la vida en el espacio, también dicen que el universo entero es
un pensamiento. Los científicos que exploran la naturaleza son muy
materialista y, al mismo tiempo, afirman que existimos en un campo de
pensamiento.
El
programa de la evolución que nos maneja está incrustado en la
naturaleza. Somos producto de ese programa y evolucionamos de acuerdo a
este escenario. Este programa dirige el equilibrio entre las fuerzas de
la naturaleza. Como resultado de este equilibrio, las partículas
elementales se han conectado en objetos y cuerpos y así es como todo el
universo ha evolucionado desde el Big Bang hasta la actualidad.
¿Cómo
podemos descubrir esta capa oculta de la naturaleza? Sabemos que la ley
principal, de hecho, la única ley de la naturaleza que determina todos
nuestros sentimientos, nuestra comprensión y percepción, es la ley de
equivalencia de forma. De acuerdo a esta ley, si siento algo es sólo
porque, en alguna forma, este atributo existe en mí.
Si veo
un color amarillo o blanco, si oigo sonidos y siento sabores, significa
que entiendo algo en mis sentidos, es decir que dentro de mí existen
fuerzas y atributos iguales al fenómeno que percibo. En realidad, esta
es la razón por la que puedo sentir ese fenómeno. Una cosa determina la
otra; mi modelo interno coincide con la imagen externa.
Podemos
verlo en los niños que no se dan cuenta de muchos fenómenos alrededor de
ellos, hasta que se los explicamos, les damos juegos adecuados y les
ayudamos a ver, sentir y probar cosas. Esto significa que una persona
puede desarrollar la sensación de un futuro desconocido internamente.
Podemos
descubrir el futuro si primero exploramos la naturaleza. Si el universo
entero es un gran programa, como una computadora y lo que nos afecta es
ese pensamiento, esa idea, entonces debemos familiarizarnos y aprender
sus planes con respecto a nosotros. ¿Cómo podemos conectar con ella?
¿qué sentidos, sabores o pensamientos necesitamos? ¿cómo debemos
preparar nuestros corazones y mentes, es decir deseos y pensamientos,
para sentir el futuro?
Aquí,
nos encontramos con un problema muy serio. Después de todo, la
naturaleza, siendo el pensamiento superior que nos sostiene y controla,
es totalmente integral, redonda y conectada entre sí. No se divide en
componentes separados: naturaleza inanimada, vegetal, animal y hombre ni
en colores y sonidos separados. En la naturaleza, todo está conectado
en un todo que está ligado internamente.
Como resultado de la evolución de la humanidad en el planeta, gradualmente se descubre la conexión
entre la gente, que cada vez es más fuerte. Esto a pesar de que no
queremos conectarnos y todos preferiríamos sentarnos solos sin nadie que
nos moleste. Pero no funciona y cada día descubrimos nuestra, cada vez
mayor, interdependencia.
Incluso
los diferentes campos científicos se están integrando. Las mismas leyes y
relaciones funcionan en todas partes, aunque de manera ligeramente
diferente y como resultado, las dividimos en leyes que actúan en cuerpos
sólidos, líquidos, gases y plasma. De hecho, no hay diferencias en la
naturaleza. Nosotros somos los que la dividimos en diferentes áreas
-biología, zoología, mecánica, electricidad- y las estudiamos por
separado. Sencillamente, no podemos percibirlas como un todo, de forma
integral.
Dividimos
la naturaleza en diferentes áreas para poder entender un poco. Sin
embargo, ya hay muchas tendencias que conectan varias áreas, en mi
primera profesión, bio cibernética. Cada vez creamos más ciencias
interdisciplinarias, pues nos damos cuenta de que, en realidad, todo
está unificado.
En
tiempos antiguos, cuando la ciencia no estaba tan desarrollada, los
científicos tenían conocimiento universal en todas las áreas, como
Leonardo Da Vinci, por ejemplo. Estos grandes hombres era genios en
filosofía porque la filosofía incluye todo el conocimiento de la
naturaleza. Sin embargo, más tarde, hemos desarrollado el conocimiento
de la naturaleza hasta tal punto que una persona no puede percibirlo
todo. Esta es la razón por la que tuvimos que dividir el conocimiento en
diferentes áreas, pero, en realidad, es el mismo sistema.
Por lo
tanto, debemos aprender, sentir, entender y conocer el plan superior que
nos gobierna en este momento, que operará en nosotros mañana y en los
años por venir. Cuando lo sepamos, sabremos incluso, qué nos va a pasar
después de la muerte. Después de todo, nuestra conciencia, sentimientos y
conocimiento, no morirán junto con nuestro cuerpo de proteína, cuando
este deje de existir. Es una cuestión absolutamente diferente. Esas son
fuerzas que no desaparecen. Si nos volvemos integrales como la
naturaleza y nos familiarizamos con su plan, aprenderemos acerca de la
vida fuera del cuerpo.
Para
hacer eso, debemos desarrollar un sentido integral para que todas las
personas en el mundo y toda la naturaleza, se conecten en un solo
sistema unificado, de manera que no habrá diferencias entre nadie. Si
construyo mi percepción de esta manera, sentiré que yo y toda la gente
se conecta en uno. De pronto sentiré que vivo en una dimensión más
elevada que en la que vivo en la actualidad. Comenzaré a sentir el plan
de la creación y de las fuerzas que nos llevan a ser uno solo.
Es
posible que como resultado tengas miedo de perderte a ti mismo y de
vincularte con los demás, pero debes saber que en realidad, es gracias a
eso que vas a empezar a conocerte a ti mismo.