El grupo existe solo para revelar al Creador, la fuerza que nos otorga y opera en nosotros. Al adherirnos a Él, nos elevamos por encima de nuestra existencia corporal y sentimos la vida eterna que fluye en el flujo infinito. Los cuerpos cambian de una generación a otra, pero nosotros regulamos la conexión con el alma y existimos en esta, unificados por siempre. Nosotros podemos alcanzar esto, solo por medio de la conexión y unidad. Aunque no está en nuestro poder el unirnos, la Luz superior, el Creador, es el único que nos une, sin embargo con la ayuda del grupo podemos descubrir la necesidad de esto. Nosotros necesitamos un gran deseo, una gran necesidad por la Luz que nos une. Entonces, ¿bajo qué circunstancias lo querremos? Este está en el estado de separación. Es por esto que se revela la negatividad en el grupo: conflictos, separación, y alejamiento entre los amigos. Nosotros tenemos que estar preparados, tenemos que saber que todas estas cosas se revelan para que podamos regular la conexión entre nosotros y unirnos por encima de ellas. Finalmente vemos la imagen siguiente: Por debajo de esto está el ego (Ego) que separa a los amigos y nosotros nos conectamos por encima de él por nuestro amor mutuo (Amor). Al mismo tiempo, nadie molesta los demás. Aun si yo no me llevo bien con los amigos, aun si hay conflictos por diferentes razones, todo pasa en el nivel del ego humano que nos separa. Por encima de este, construimos la conexión de amor.
El ego crece constantemente y nosotros tenemos que hacer grandes esfuerzos para poder conectarnos por encima de este, por encima de los celos, el odio, la pasión, el orgullo y la dominación. Yo abrazo al amigo internamente a pesar de todo lo que siento en contra de él. Lo más importante es que el amor no anule el ego para que ellos dos crezcan fuertes en su resistencia. El ego es Maljut (M) y el amor es Keter (K). No sabemos por anticipado que tensión, que espacio habrá entre ellos (Δ), pero finalmente (℧) hay que estructurar todas las diez Sefirot. Entonces obtengo una vasija en la cual siento el mundo espiritual, al Creador, la Luz.Esto ocurrirá, solo si Keterya creció dentro de mí, lo cual significa que el deseo de amar al amigo por encima del gran odio, es suficiente para crear las primeras diez Sefirot.Todos los problemas en nuestra relación deben ser examinados como impulsos que nos empujan hacia adelante. Cada “disfunción” indica que somos dignos de intensificar el amor y la conexión entre nosotros. Si la persona no puede hacer esto, si no conoce la herramienta que le permite construir la conexión por encima del rechazo, entonces su ego no se incrementó y ella vive una vida ordinaria. Solo depende de nosotros que el creciente ego demande estar constantemente en conexiones mutuas. Hicimos un gran trabajo de conexión durante la convención. Sentimos qué significa estar juntos en la calidez de la cooperación mutua. Después, sentiremos cómo crece nuestro deseo más débilmente, cómo se reduce la tensión y cómo se revela la indiferencia. Así tiene que crecer nuestro ego, al hacer una “pregunta lógica”: “¿para que necesitas todo esto? Hemos celebrado suficiente”. Este es un sentimiento perfectamente natural de la persona y ella no siente que esté siendo manipulada desde Arriba y que su ego esté siendo incrementado intencionalmente al evocar el rechazo, la indiferencia y la fatiga. Todo está hecho a propósito, para que la persona venza los obstáculos. Trata de no olvidar esto, hazte para ti mismo una señal, trata de ver cómo yace en ti y te confunde la fuerza única que existe Arriba para que puedas comenzar a entender por encima de tu estado de ánimo, “de la dirección en la que sople el viento” y lo alcances a Él. Al rechazarnos, esta fuerza quiere que nosotros lo queramos a Él. Es como una mujer que esta cortejando a un hombre, y parece mantenerlo alejado, rechazado, solo para encender su deseo. La sabiduría de la Cabalá llama a esto un “baile”: “Nosotros estamos acercándonos y después alejándonos, una y otra vez, hasta que el deseo se fortalezca para que estén las diez Sefirot completas. Entonces el Creador será revelado y nos adheriremos a Él en una verdadera conexión.
El ego crece constantemente y nosotros tenemos que hacer grandes esfuerzos para poder conectarnos por encima de este, por encima de los celos, el odio, la pasión, el orgullo y la dominación. Yo abrazo al amigo internamente a pesar de todo lo que siento en contra de él. Lo más importante es que el amor no anule el ego para que ellos dos crezcan fuertes en su resistencia. El ego es Maljut (M) y el amor es Keter (K). No sabemos por anticipado que tensión, que espacio habrá entre ellos (Δ), pero finalmente (℧) hay que estructurar todas las diez Sefirot. Entonces obtengo una vasija en la cual siento el mundo espiritual, al Creador, la Luz.Esto ocurrirá, solo si Keterya creció dentro de mí, lo cual significa que el deseo de amar al amigo por encima del gran odio, es suficiente para crear las primeras diez Sefirot.Todos los problemas en nuestra relación deben ser examinados como impulsos que nos empujan hacia adelante. Cada “disfunción” indica que somos dignos de intensificar el amor y la conexión entre nosotros. Si la persona no puede hacer esto, si no conoce la herramienta que le permite construir la conexión por encima del rechazo, entonces su ego no se incrementó y ella vive una vida ordinaria. Solo depende de nosotros que el creciente ego demande estar constantemente en conexiones mutuas. Hicimos un gran trabajo de conexión durante la convención. Sentimos qué significa estar juntos en la calidez de la cooperación mutua. Después, sentiremos cómo crece nuestro deseo más débilmente, cómo se reduce la tensión y cómo se revela la indiferencia. Así tiene que crecer nuestro ego, al hacer una “pregunta lógica”: “¿para que necesitas todo esto? Hemos celebrado suficiente”. Este es un sentimiento perfectamente natural de la persona y ella no siente que esté siendo manipulada desde Arriba y que su ego esté siendo incrementado intencionalmente al evocar el rechazo, la indiferencia y la fatiga. Todo está hecho a propósito, para que la persona venza los obstáculos. Trata de no olvidar esto, hazte para ti mismo una señal, trata de ver cómo yace en ti y te confunde la fuerza única que existe Arriba para que puedas comenzar a entender por encima de tu estado de ánimo, “de la dirección en la que sople el viento” y lo alcances a Él. Al rechazarnos, esta fuerza quiere que nosotros lo queramos a Él. Es como una mujer que esta cortejando a un hombre, y parece mantenerlo alejado, rechazado, solo para encender su deseo. La sabiduría de la Cabalá llama a esto un “baile”: “Nosotros estamos acercándonos y después alejándonos, una y otra vez, hasta que el deseo se fortalezca para que estén las diez Sefirot completas. Entonces el Creador será revelado y nos adheriremos a Él en una verdadera conexión.