Existen muchos círculos que comparten el mismo centro: dentro existe un pequeño grupo en el cual yo trabajo, después está el grupo mundial y después toda la humanidad. En general, la Luz está en todos lados, en todo este volumen. No se aleja ni desaparece. Cuando decimos que la Luz se revela, nos referimos a algo que es similar a revelar una película fotográfica. La Luz simplemente está oculta de nosotros en niveles más profundos. Nuestro anhelo por la unidad evoca y revela la Luz superior desde el interior.
Primero trabajo en mi grupo (1), ya que me resulta mucho más cercano. No hay nada que podamos hacer al respecto, así es como estamos construidos: yo siento a las personas que puedo ver, escuchar, sentir físicamente y con ellas trabajo de forma más intensiva. Próximo a este está el grupo mundial (2). Nosotros nos reunimos virtualmente en convenciones tratando de conectarnos lo más fuertemente posible. Así ayudamos porque la Luz superior creó un sistema que está separado en muchas partes, en muchos niveles. Así mi esfuerzo al 100% en mi grupo, es como el esfuerzo al 50% en el grupo mundial; es como si hubiéramos hecho un esfuerzo al 100% porque el nivel de nuestro ocultamiento mutuo también se toma en cuenta: en este nivel no podemos cooperar más intensivamente. Incluso si sentimos a otras personas que viven en otros países, en otros continentes, lejos de nosotros, si tratamos de conectarnos con ellas, si formamos conexiones mutuas y organizamos convenciones, etc., eso es suficiente. Mientras tanto, nosotros no podemos alcanzar una conexión en la cual el grupo interno y el grupo externo sean idénticos. Esto es imposible. Sólo será posible al final de la corrección.Aun así, los esfuerzos constantes son suficientes para evocar la Luz superior. Así que no debemos sentirnos mal por olvidar a los grupos externos, este sólo es natural. Finalmente está la humanidad, y si sólo pensamos en ella un poco y diseminamos, creamos diferentes formas de medios, y operamos a través de todos los canales, también será suficiente porque en esos círculos, en las ondas que se expanden, mostraremos nuestros esfuerzos a la Luz superior, nuestro anhelo por la conexión y la unidad, según el grado en que sea posible en las diferentes áreas. No debemos olvidar todo esto bajo ninguna circunstancia. La Luz es colectiva y llena todo el espacio. Nosotros también tenemos que incorporar todo este espacio dentro de nosotros, en un nivel diferente, en proporción a lo cercano éste resulte para nosotros.
Primero trabajo en mi grupo (1), ya que me resulta mucho más cercano. No hay nada que podamos hacer al respecto, así es como estamos construidos: yo siento a las personas que puedo ver, escuchar, sentir físicamente y con ellas trabajo de forma más intensiva. Próximo a este está el grupo mundial (2). Nosotros nos reunimos virtualmente en convenciones tratando de conectarnos lo más fuertemente posible. Así ayudamos porque la Luz superior creó un sistema que está separado en muchas partes, en muchos niveles. Así mi esfuerzo al 100% en mi grupo, es como el esfuerzo al 50% en el grupo mundial; es como si hubiéramos hecho un esfuerzo al 100% porque el nivel de nuestro ocultamiento mutuo también se toma en cuenta: en este nivel no podemos cooperar más intensivamente. Incluso si sentimos a otras personas que viven en otros países, en otros continentes, lejos de nosotros, si tratamos de conectarnos con ellas, si formamos conexiones mutuas y organizamos convenciones, etc., eso es suficiente. Mientras tanto, nosotros no podemos alcanzar una conexión en la cual el grupo interno y el grupo externo sean idénticos. Esto es imposible. Sólo será posible al final de la corrección.Aun así, los esfuerzos constantes son suficientes para evocar la Luz superior. Así que no debemos sentirnos mal por olvidar a los grupos externos, este sólo es natural. Finalmente está la humanidad, y si sólo pensamos en ella un poco y diseminamos, creamos diferentes formas de medios, y operamos a través de todos los canales, también será suficiente porque en esos círculos, en las ondas que se expanden, mostraremos nuestros esfuerzos a la Luz superior, nuestro anhelo por la conexión y la unidad, según el grado en que sea posible en las diferentes áreas. No debemos olvidar todo esto bajo ninguna circunstancia. La Luz es colectiva y llena todo el espacio. Nosotros también tenemos que incorporar todo este espacio dentro de nosotros, en un nivel diferente, en proporción a lo cercano éste resulte para nosotros.