Baal HaSulam, el diario, La Nación: De la misma manera el amor por la nación debe ser grabado en todos los sectores de la nación, no menos que el amor egoísta individual por las necesidades de uno, en otras palabras, también en la cantidad suficiente para la preservación de la existencia de la nación como una nación que es capaz de cuidarse a sí misma. Y el excedente de esta cantidad mínima, es posible dedicarlo al bienestar de la humanidad, para la humanidad en general sin ninguna diferencia de nación o raza. Esto presenta límites exactos para la nación judía y si los cruza, si se cuida a sí misma más de lo necesario con el fin servir a otros, entonces esta preocupación la daña y entra nuevamente en una ruptura. Uno necesita cuidarse a sí mismo sólo tanto como sea necesario para la conexión por el beneficio de los demás. No es solamente la necesitad exagerada la que causa daño, sino también el exceso de conexión más allá de lo necesario.
Pregunta: ¿Esto quiere decir que de acuerdo a la medida del avance, el hombre necesita determinar los límites para sí mismo en cuanto a la preocupación por sus necesidades personales y siguiéndolas, empezar su inversión en la sociedad?
Pregunta: ¿Esto quiere decir que de acuerdo a la medida del avance, el hombre necesita determinar los límites para sí mismo en cuanto a la preocupación por sus necesidades personales y siguiéndolas, empezar su inversión en la sociedad?
Dr: Michael Laitman: Mientras tanto, no tenemos ninguna base para cálculos similares. Hoy en día, todos nosotros, en general, necesitamos concentrarnos sólo en cómo alcanzar la conexión entre nosotros. Y después, cuando se descubra la conexión, trabajaremos en fortalecerla, y entonces veremos y sentiremos el límite. Es como la preocupación por mi salud con el fin de servir a otros en otorgamiento. Pero si me preocupo por estar vivo y sano por encima de lo necesario con el fin de servir a otros, entonces estoy ya es una Klipá (cáscara), ego. En aquellos mantienes constantemente este límite, tú te “moldeas” a ti mismo, haciendo una forma de ti mismo. Mantienes la intensidad y la salud de todos tus Kelim (deseos/vasijas) sólo por el bien de la oportunidad de otorgar. Y esto se llama recibir para otorgar.
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