El círculo simboliza un estado en el que se llevan a cabo las
condiciones del taller. Cada uno se anula ante los demás y se siente
menor a los demás. Resulta que todos nosotros somos absolutamente
iguales y gracias a esto nos conectamos en un todo único, como un
hombre con un corazón. Alcanzamos tal estado en el que dejamos de sentirnos a nosotros mismos y sólo sentimos nuestra conexión.
Supongamos que diez personas se
reúnen. Si tenemos éxito en conectarnos, entonces alcanzamos el
siguiente nivel en el cual nos volvemos iguales a las diez personas
anteriores, junto con algo extra, una fuerza adicional.
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