Hoy vivimos bajo la presión incesante y los brillantes colores de
nuestra vida se desvanecen rápidamente. Sin importar si tenemos éxito en
conseguir algo, el vacío interior en todo esto es imposible de llenar
con placeres y formas de alcanzarlos. En esta búsqueda, nosotros siempre
terminaremos perdiendo. El trabajo y diversas tareas ocupan casi todo
nuestro tiempo, de tal forma que casi no queda tiempo en casa, para
nosotros mismos y para la familia. Estamos sedientos de una nueva vida
en la que nos levantemos por la mañana con una sonrisa en la cara,
felicidad en nuestros corazones, con una sensación de que todos están
listos para apoyarnos y nosotros para apoyarlos a todos ellos. La próxima revolución se llevará a cabo
específicamente en las relaciones entre nosotros. Será interna y
alcanzará los fundamentos de la comprensión de nuestro mundo. La vida
continuará en diferentes frecuencias, saturada de calidez, unidad, amor,
conexión mutua y felicidad. Esta es una revolución en la comprensión
del mundo, en la conciencia. Es una revolución interna en cada uno de
nosotros que cambiará de principio a fin la relación de la persona
consigo misma, con los demás, con la sociedad y con la vida en general. Queremos aprender cómo volvernos verdaderos revolucionarios y cómo hacer cambios reales en nuestras vidas.
Pregunta: ¿Está
esto conectado con la plataforma ideológica del pueblo judío? De hecho,
el valor del amor por los demás ya está arraigado en él, al igual que
todos los principios de gran relevancia para el futuro de la
transformación social. ¿Existe una conexión entre la ideología de la
próxima revolución y las ideas que se convirtieron en la base del pueblo
judío?
Dr: Laitman
Por supuesto. Todas las revoluciones previas se llevaron a cabo en el
plano físico. Su ideología se limitó al asunto de cómo satisfacer a la
persona y cómo construir la sociedad de una forma tal que fuera mejor
servirle a la población. Porque en toda su astucia ideológica y en todas
las revoluciones, los judíos casi nunca participaron hasta la
revolución rusa. Pero esta era una revolución engañosa, de manera que
incluso sus organizadores no entendían lo que estaban haciendo.
En general, puede decirse que desde los tiempos de Marx en adelante comenzó a aparecer en el mundo una “ideología judía”. De hecho, los sabios del pueblo judío
también eran ideólogos. El primero que tomó sobre sí mismo este rol fue
Abraham, después de él Moisés, David, los profetas, y luego rabí
Akiva, el último del período del Templo, en el que las personas todavía
existían de acuerdo a su ideología. Sí, hubo algunas corrientes dentro
de él que a veces eran opuestas entre sí, pero todo esto estaba en un
marco de aclaraciones entre estas u otras líneas. En el final del asunto, la meta era
claramente realizar el principio: “amarás a tu prójimo como a ti
mismo”. El pueblo judío comenzó de esto, Abraham se basaba en este
principio y la gente vivía de acuerdo a este principio, más o menos,
hasta la destrucción del Templo que ocurrió hace dos mil años. En aquellos tiempos los judíos vivían en
conexión mutua, de tal forma que no tenían reyes en el sentido
convencional, ni dictadores y tiranos. Entre los judíos, un rey no
inducía en sus temas al miedo, porque “en definitiva” él era un juez. En
otras palabras, él también estaba subordinado a las leyes de la
naturaleza y no por encima de ellas. Todos sentían, comprendían y aprendían
esta ideología, que era su mensaje de unidad general. Todo el sistema de
leyes estaba basado en el amor por los demás, por los cuales existía el
pueblo judío. Como resultado de esto, éste moldeo una sociedad única
caracterizada por una comprensión única de la realidad. Todos nuestros
orígenes provienen de aquí y toda la sabiduría de la Cabalá habla acerca
de esto. Pero después de ello, en la época de la
destrucción del segundo Templo hace dos mil años, el pueblo sacudió su
ideología, de ahí en adelante, se distanció cada vez más de ella. Al
principio había algunos hilos de conexión, pero eran débiles y se
desconectaron con el declive de las generaciones.
Si hoy en día tuviéramos que preguntarle
a la gente, cuál es la ideología del pueblo de Israel, sólo algunas
personas aisladas podrían llevar la conversación en la dirección
correcta. Otros, es decir el sector religioso, hablarían solo sobre el
aspecto físico, sobre la realización física de algunas costumbres y nada
más que esto. Las personas seculares ideológicamente se ponen del lado
de la comprensión occidental. En general ellos la copian y tratan de ser
“como los demás”. Esto es esencialmente lo que querían los padres
fundadores de la nación de Israel, Herzl, Ben-Gurion y así
sucesivamente. Pero por otro lado, ellos probablemente
no estarían abiertos hoy en día a la sabiduría de la Cabalá, que es la
legislación del pueblo judío que explica su verdadera ideología. Esto
nos habla del principio fundamental de “Y amarás a tu prójimo como a ti
mismo”. El pueblo judío debe ser construido sobre esto para darle
ejemplo al mundo entero y para ser “luz para las naciones”. De hecho, estas leyes con todas sus
ramificaciones ya existen y nosotros no necesitamos encontrar algo
nuevo. La meta del pueblo es realizarlas, amar a los demás y después de
ello, enseñarles a los demás, introducir el amor en el mundo, lo cual
significa ser una “luz para las naciones”. Ha llegado el momento de que el pueblo
judío vuelva a sus raíces, a su esencia interna y la realice. Sin esto,
todas las naciones del mundo se encuentran en la oscuridad y no saben
cómo organizar sus vidas. Carecen de esa ideología, que es la base y el
fundamento sobre el cual es posible ser fuertes y permanecer firmes
contra todos los vientos y todas las perturbaciones. Entonces, el pueblo judío debe
redescubrir sus orígenes y entenderlos correctamente, en el espíritu de "amarás a tu prójimo como a ti mismo” no en el marco de la
implementación formal de las costumbres que ellos representan.
Específicamente, el espíritu, la ideología deben aprenderse de las
fuentes, consecuentemente cambiar la sociedad, el sistema de
educación, mostrarles a todos que esta es la base verdadera y correcta
del mundo entero.
Pregunta: Usted dijo que desde la época de Marx en adelante, la “ideología judía” comenzó a revelarse en el mundo. ¿Qué quiere decir esto?
Dr: Laitman Incluso
el Baal Shem Tov comenzó a difundir entre la gente de su ideología
original. Viajó a varios lugares del mundo, habló con las personas
sobre el amor por los demás y sobre la conexión general. Hizo mucho en
esta área y esta fue específicamente la esencia de su trabajo. Él no
escribió su propio material, más bien lo transmitió oralmente a sus
alumnos que escribieron libros y más tarde se volvieron maestros de
renombre que trabajaban sólo en el ambiente judío. El Baal Shem Tov moldeó esta ideología
entre la gente y ahora lo que nosotros le ofrecemos a la gente pasa a
toda la humanidad. No entendemos cómo funciona esta red de conexión,
pero si investigamos a fondo cada revolución, cada cambio social,
encontramos allí la “simiente de Israel” que actúa como líder. Es
posible descubrir esto en las religiones, confesiones y entre todo tipo
de revoluciones en todas partes. Si en determinadas circunstancias
que no vemos esto, con el tiempo lo descubrimos cuando se descubren los
hilos que no se ven en el momento. Todavía descubriremos que las personas
sin una chispa, sin una “parte divina de lo alto”, sin una conexión con
el mundo espiritual y sin la característica de otorgamiento, simplemente
no están listas para hacer avanzar a la humanidad. Es específicamente
la característica de otorgamiento la que causa el desarrollo
Pregunta: ¿Qué es la característica de otorgamiento?
Dr: Laitman De
acuerdo a nuestra naturaleza, nosotros somos “bestias”, somos un deseo
egoísta que quiere tener una buena vida y hacer que sea lo más cómoda
posible. Puede verse esto en todos, desde el
período prehistórico. Si no existiera la mezcla con aquellos que tienen
un “punto en el corazón”, una fuente única, el principio de esta fuerza
que motiva el desarrollo, el otorgamiento y la cercanía con los demás,
la gente seguiría siendo igual que sus antepasados. No tendrían impulso
hacia el desarrollo personal. En la antigua Grecia, China, India,
América antes de Colón, África, Siberia, miles de millones de personas
vivieron de acuerdo a sus tradiciones, porque entre ellos no vivían
judíos, que eran las personas que salieron de Babilonia a causa de su
atracción hacia el desarrollo. El desarrollo significa el alcance de
la característica de otorgamiento, que es la conexión con los demás. Europa descubrió a los indios en su
estado más arraigado. África, de la cuál comenzó la especie humana, ha
seguido siendo la misma África durante miles de años. China, avanzó un
poco, pero esto fue sólo porque allí hubo judíos por muchas
generaciones. Esta es una ley de la naturaleza: si las
personas no tienen un impulso interno hacia el desarrollo, hacia el
otorgamiento, hacia la conexión, ellas no necesitan de la industria, del
comercio, o de la conexión con otras regiones. La persona permanece en
su lugar y esto bueno para ella. Hay personas que vivieron de esta
manera en el pasado y siguen viviendo de esta manera incluso en los
países desarrollados. Por otro lado, la persona con un “punto
en el corazón” quiere elevarse por encima de este mundo y no sabe hacia
dónde, y este impulso le lleva a desarrollarse.
Pregunta: ¿Qué es esto? “Punto en el corazón”
Dr: Laitman Esta
es una atracción hacia el poder de otorgamiento, un deseo por salir de
uno mismo, por cambiarse a sí mismo y cambiar el mundo. Cada persona de
este tipo es esencialmente un revolucionario. Fue específicamente a
estas personas que reunió Abraham en Babilonia y las condujo por un
nuevo camino.
Pregunta:
Abraham comenzó con una revolución en la percepción en la conciencia de
la persona, en su relación con la vida, con el poder superior, con los
demás. Para nosotros Abraham simboliza la bondad y el amor. ¿Quiere esto
decir que salir de mí mismo hacia los cambios sociales es un impulso
revolucionario?
Dr: Laitman
Sí, esta es la revolución. De hecho, sólo puede haber una verdadera
revolución cuando ustedes traen al mundo una nueva fuerza, el poder de
otorgamiento que se eleva por encima de la fuerza de la recepción. Por otro lado, si tan solo cambian y
varían la fuerza de recepción, esto no le da nada. Sí, estamos
involucrados en algo, pero en esencia, estamos “negociando una vaca por
un burro”. Cuando fue derrocada la esclavitud y hubo un poco más de
libertad en el resto de las estructuras sociales, con esto no hubo un
verdadero cambio cualitativo. Así que Abraham fue el primer
revolucionario verdadero que trajo al mundo la fuerza del otorgamiento y
la bondad. Con esto, él fundó la ideología de su grupo que más tarde se
convirtió en la nación de Israel.
Como ha sido dicho antes, al comienzo de
todos los cambios reales en la historia de la humanidad, aunque no lo
veamos este momento, hubo judíos. Específicamente, ellos sentaron las
bases del cristianismo y del Islam. Durante el período de la persecución
de los judíos en Europa en la Edad Media, ellos “estaban al volante”.
Pregunta: ¿Quiere
decir que esta atracción revolucionaria para cambiar está construida
dentro de judíos, y sin ellos no ocurrirá un cambio social?
Respuesta: Sin
duda. De hecho, los cambios de este tipo requieren de la fuerza de una
nueva clave, única y poderosa. Esto también causa el desarrollo de las
religiones.
Además, la ideología de la gente de
Israel es contraria todo el resto de las ideologías. Por lo tanto
todos se levantan aún contra los judíos. El antisemitismo es una
característica común de todos los pueblos, y es imposible de explicar
sólo por medio de razones religiosas. Por el contrario, ésta se deriva
de categorías más amplias y no como algo anclado en absoluto en la
religión. Se trata de un fenómeno único causado por todas las otras
ideologías egoístas y que están dirigidas hacia el plano terrenal,
mientras que la ideología judía está orientada en la dirección opuesta,
al parecer en contra de ellas. De aquí se deriva una diferencia que no
puede resolverse. Los judíos son reconocidos incluso en los lugares más
remotos del mundo. Esto no se debe a la apariencia externa. Ellos son
identificados por su aspiración fundamental “sobrenatural”, por su
aspiración a elevarse por encima de la naturaleza.
Pregunta:
Vamos; miremos ahora desde el pasado hacia el futuro, ¿qué se espera
para el pueblo judío? ¿Encabezará el amor primordial la revolución en la
educación, en las relaciones entre las personas?
Dr: Laitman Por
supuesto, sí. Sólo nosotros estamos listos para ello. En primer lugar
tenemos que aprender esto por nosotros mismos y después tenemos que
darles esos principios a los demás. Después de todo, los otros no están
listos para alguna cosa, por lo tanto aún culpan a los judíos de todas
sus angustias. Acusan debido a que los judíos no han empezado a corregir
el mundo, y con esto causan un deterioro de las condiciones. Ya que
no hay ningún otro método en este mundo, todos decidirán que es
necesario matar y destruir a los judíos. En cualquier caso, la corrección depende de nosotros.
Pregunta: ¿Significa esto que la próxima revolución debe comenzar en Israel?
Dr: Laitman
Única y exclusivamente en Israel. Esto debe ocurrir tan pronto como
sea posible. De lo contrario, los judíos harán que el mundo continúe
deteriorándose, esto, por un lado, amenazará a los judíos mismos, y
por otro lado, pondrá en peligro a toda la humanidad.
Pregunta:
Usted está hablando de la corrección del mundo; pero cada uno entiende
esto de acuerdo a su percepción y le da su propia interpretación. ¿Qué
significa esto para usted, en el contexto de la revolución en la
educación y de los sistemas de relaciones?
Dr: Laitman De
acuerdo a la ley judía es muy simple. Nuestro mundo es egoísta y exige
la corrección de los judíos, es decir la transformación del egoísmo en
altruismo con el fin de moverse a lo largo de las huellas de unidad,
igualdad y amor mutuo. Esta es la ideología judía. Hoy nos encontramos ante la necesidad de
esta revolución, de un cambio real. Hasta ahora la lucha era sólo sobre
el lugar del amo donde servían los esclavos. Todas las vicisitudes de
esta lucha no podría llamarse una “revolución” en la conciencia, en
lugar del deseo egoísta de disfrutar le damos mayor importancia a otro
deseo, que es el deseo de otorgar. Con esto reemplazamos el poder de
Faraón con el poder del Creador. Se trata de una verdadera revolución. Por otro lado, a la sustitución de los
gobernantes no ese le llama una revolución, ya que de hecho, el
principio de la explotación del otro permanece en su lugar.
Pregunta: Realmente,
a lo largo de toda la historia humana las revoluciones proclamaron la
libertad, la igualdad y la justicia. Siempre quisimos esto, derrocamos
al gobierno, cambiamos las reglas, pero al final, incluso hoy en día, la
humanidad demandas los mismos ideales, pero sin éxito. ¿Cómo nos dará
la liberta la próxima revolución?
Dr: Laitman Todo
depende de lo que signifique la libertad desde nuestra perspectiva.
Estamos hablando de la libertad del odio, del rechazo y del deseo de
explotar a los demás. En resumen, se trata de la libertad de nuestra
naturaleza presente, de Faraón que nos domina. Cada uno de nosotros debe elevarse por
encima de sí mismo y no quedará el más mínimo deseo de dominar a los
demás. De hecho queremos que el poder del otorgamiento se inculque en
nosotros.
Pregunta: ¿Esto
significa que el paradigma eterno de todas las revoluciones se cambiará
– el conflicto entre los explotadores y los explotados, entre los
gobernantes y los gobernados?
Dr: Laitman
Una sociedad que inculque la unidad entre nosotros nos gobernará. Nadie
estará por encima, sino que existirá sólo en la unidad en la que
descubrimos el poder fundamental de la naturaleza. Este es realmente el
poder superior que se encuentra por encima de nosotros, es la mayor
característica de otorgamiento y amor. El pueblo de Israel debe aspirar a esto.
Con esto realizará su verdadera constitución e ideología, en última
instancia, alcanzará la corrección propia y la corrección del mundo
entero. Por lo tanto, la sabiduría de la Cabalá
ha sido revelada en nuestros días y le enseña al pueblo judío su
ideología y sus formas de realización en la vida.
Pregunta: La revolución es un cambio en la conciencia. ¿Cómo ve el punto de inflexión que causará la próxima revolución?
Dr: Laitman Esto
depende del reconocimiento del mal, de cuánto puede soportar la persona
el reconocimiento de que su ego es lo que está destruyéndolo todo,
incluso a sí mismo, a su familia, a sus hijos, a la sociedad, a la
nación, la ecología y el mundo en el que ella vive. Depende de si la
persona quiere o no oír hablar de esto y que debe participar en la auto
educación. El ego que nos domina debe pasar a
través de un orden completo de problemas o “golpes” de los que habla la
historia del “Éxodo de Egipto”. Estos golpes son necesarios para reunir
la fuerza para huir. ¿Fueron suficientes los “siete años de hambre” para
nosotros? ¿ cómo se expresan hoy las diez “plagas” en el ego, de tal
forma que no queramos identificarnos con él, experimentar su dolor? Las
“plagas” nos dividirán y el ego, en última instancia, quiere apartarse
de esta característica. Este es el problema. Podría ser que
todavía tengamos grandes sufrimientos, terribles problemas y guerras
mundiales. O que promovamos un remedio para los golpes y le expliquemos a
la gente qué está pasando para que la humanidad empiece a entender lo
que está pasándonos. De tal forma que vayamos, como se le llama, “con el
rostro iluminado” por el Creador, alcancemos rápidamente el
reconocimiento del mal. Nosotros descubriremos de dónde proviene y cuál
es el remedio.
Pregunta: ¿Cómo está conectado el Creador con la revolución?
Dr: Laitman El
Creador es la fuerza general que habita en toda la naturaleza, la
fuerza clave que conecta la naturaleza en un sistema integral. Esta
fuerza conecta todas las partes, pero nosotros somos como un tumor
canceroso en el sistema que se come a sí mismo y al sistema entero, no
permitiendo que sea integral o que esté correctamente conectado en
armonía con la plenitud mutua de todas las partes. Dentro de este tumor canceroso que es
la humanidad, su parte interna es el pueblo de Israel. Esta parte
interna posee el conocimiento sobre su rol, sobre la manera de curarse a
sí mismo, a todo el cuerpo colectivo y a toda la naturaleza. Sin
embargo, no está haciéndolo. Éste se encuentra en el centro de las cosas
y no obstante, no quiere despertar. Así que imaginen ustedes mismos quién es
el primero que tiene que ser despertado por los problemas y qué
problemas caerán sobre él si no realiza su misión a tiempo Ahora debemos empezar a hacerle una
publicidad al pueblo de Israel que les explique su constitución, la
ideología y las formas de realizarla.
Pregunta: ¿Puede resumir brevemente cómo está conectado el pueblo de Israel con la futura revolución?
Dr: Laitman La
revolución futura se implementará por medio de la ideología del pueblo
judío. Este dominará al mundo entero, es decir que enseñará esto por
todas partes. Un pequeño grupo que salió de Babilonia y aprendió estas
leyes, en primer lugar debía ahora realizar esto por sí mismo, después
de eso, enseñarlo a los “babilonios” quienes se encontraban esparcidos
por todo el mundo, lo que ahora son siete mil millones de personas.
Ellos ya están esperando esto, puesto que están sufriendo y no tienen la
oportunidad de encontrar por sí mismos una solución.
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