Es porque nuestro egoísmo se está desarrollando muy intensamente, de
forma exponencial y últimamente se está elevando en una curva muy aguda
sin precedentes. Cada momento es radicalmente diferente del anterior en
su naturaleza, la aceleración y la profundidad del descubrimiento del
egoísmo es la principal característica de la naturaleza.
Entonces,
no es sorprendente que el egoísmo continúe siendo descubierto de forma
más profunda, clara y precisa. Las personas comenzarán a demandar
lo que es suyo sin ninguna vergüenza, sabiendo con precisión lo que
quieren. Y aún cuando entienden que no tendrán éxito en alcanzar algo,
con todas sus fuerzas insistirán en lo que es suyo. El ego forzará a la
persona a ser rígida y nada razonable, aun cuando todos comenzarán a
convencerse de sus inapropiadas exigencias. Y así será para cada uno de
nosotros.
Esto se
está expresando hoy, específicamente a causa de que en la etapa presente
de desarrollo, la humanidad ha llegado al final de la realización de su
historia terrenal. Necesitamos elevarnos hasta el próximo nivel de
existencia donde nos sentiremos a nosotros mismos, no como cuerpos
físicos, viviendo en un entorno de la substancia de los niveles inanimado, vegetativo y animado,
lo que se supone que es nuestro hogar sino en la forma de fuerzas que
no están limitadas por cuerpos físicos. Entonces ahora necesitamos
abandonar nuestro estado bestial.
Y con el
fin de obligarnos a comenzar a ocuparnos del desarrollo fuera de
nuestros cuerpos, a olvidarlos y dejar de sentirlos, se está revelando
el egoísmo de nuestros cuerpos, nuestras vidas, de nuestras conciencias.
Este nos empujará hacia una situación donde nuestros impulsos
egoístas serán percibidos por nosotros como repulsivos, una abominación
y esto no porque nos volvamos idealistas sino, porque sentimos cuánto
nos dirige nuestra naturaleza malvada. En otras palabras, no
comenzaremos a huir del egoísmo, sino que simplemente seremos incapaces
de estar en paz con este porque veremos cómo de mañana a tarde nos da
órdenes, nos aguijonea, nos empuja hacia adelante, nos arroja al suelo y
nos arrastra.
Esto
significa que nos fuerza a existir en una forma absolutamente inútil en
la cual invertimos energía que sólo nos trae sufrimiento, desesperanza y
decepción. La naturaleza, o más precisamente su programa, nos está
llevando a esto, de acuerdo a lo cual necesitamos ascender
espiritualmente, precisamente en un tiempo lleno de decepción en el
sistema de gobierno egoísta y debemos exigir un nuevo y diferente
sistema de gobierno. Pero este se descubrirá en nosotros a través del
mismo ego.
Por lo tanto, el ego es llamado “ayudante en contra
de él” (Génesis 2:18). Se dice específicamente acerca del Faraón, quien
simboliza el ego, que él llevó a los hijos de Israel más cerca del
Creador a través de sus rudas y crueles acciones. La terrible, egoísta
oposición presente de todas las personas, naciones y países, la
decepción absoluta en todo, el deterioro de las bases de nuestro mundo y
la economía, la cual ha guiado al mundo por miles de años, indica que
el ego se ha agotado en todos los niveles.
En el presente, el odio llegará a su
límite, pero simultáneamente traerá impotencia y decepción ¿Por qué debo
matar, quemar y aniquilar a alguien? Hubo un tiempo durante Las
Cruzadas en que esto parecía la solución al problema, ¡mientras que hoy,
no lo lo parece! Entonces es necesario observar el proceso por entero
desde el punto de vista del beneficio que es recibido de todas las
etapas de desarrollo
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