Si me esfuerzo espiritualmente, a pesar de las dificultades, quiero ver cómo moverme del ocultamiento a la revelación.

Estoy en un estado de confusión, pero gracias al grupo, el estudio, etc., y gracias a ciertos derechos, entiendo que la situación actual proviene del Creador. El extremo de esta cuerda es suficiente para inspirar la imagen correcta: que todo viene de Él y que yo quiero conocerlo, sentirlo y revelarlo a Él a través de los estados que ahora supero y aquellos con los cuales trabajo. Él opera a través de todos estos ocultamientos mientras yo me conecto más a Él a través de todos estos ocultamientos. Estos ocultamientos se convierten en el espesor donde nos encontramos y yo entiendo esto. En ese caso, este tipo de trabajo es muy fructífero y conduce a resultados positivos. Me muevo hacia adelante a través de todas estas vicisitudes y estrecho mi conexión con el Creador de un día al siguiente, bajo la lluvia de misiles y otras interrupciones.

Y no lo revelo plenamente a Él y no alcanzaré Su actitud, Su mente y Sus relaciones a menos que toda la Maljut del mundo del Infinito se revele plenamente en el ocultamiento. Todo esto se revela en realidad en el Aviut (espesor), en los problemas que se me presentan. Es en este Aviut que tengo la oportunidad de conocerlo, sentirlo y aferrarme a Él. No hay otra manera. Este es en realidad mi éxito personal. Más adelante tenemos que pensar cómo está relacionado todo esto con el grupo y con el mundo entero. De un modo u otro, esta tiene que ser mi meta en un momento dado, cuando descubra las interrupciones, no las anule, sino que en realidad ascienda por encima de ellas. El principio de “si no lo hago yo por mí mismo, entonces quién lo hará por mí”, en realidad les pertenece a ellos y el último principio “No existe nadie más aparte de Él”, no sólo es el principio y el fin, sino el fundamento de mi búsqueda y la fórmula del éxito con respecto a esto, también es obra Suya.