La esperanza de un resultado mejor

Nuestro grupo trabaja muy activamente organizando multitud de grandes proyectos y creemos que hay un futuro para esto. Al mismo tiempo vemos como nuestros amigos pierden sus empleos, fallan sus negocios, ocurren bancarrotas y esto es muy difícil. ¿Indica esto que el Creador está tratando de confundirnos, o significa que no tenemos el equilibrio adecuado entre la difusión y la provisión para nuestras necesidades básicas?

Dr: Laitman  El Creador no quiere confundirnos. Él sólo quiere el bien para nosotros. Somos nosotros quienes nos confundimos a nosotros mismos. El mundo tiene que ir o por el camino del sufrimiento, o bien por el camino de nuestra iluminación y educación. Tenemos que entender que nada debe cambiar en el mundo a excepción de la persona misma, no hay otra manera. Si no cambiamos nuestra naturaleza, nos destruiremos a nosotros mismos y destruiremos toda la civilización sobre la faz de nuestro pequeño globo. Terribles sufrimientos mundiales y guerras nos esperan hasta el punto en el que queden unos pocos miles de personas que apliquen de todas maneras el plan de la creación. Ellos serán capaces de cambiar, dado que todos los sufrimientos de la humanidad que habrán desaparecido para entonces, serán incluidos dentro de ellos. Pero también es posible hacerlo de otra manera, a través de la difusión. O por la “línea media”: en parte a través del sufrimiento y en parte a través de la difusión. Tenemos que tratar de resolverlo todo en el buen sentido, por el camino de la conciencia y el conocimiento. Esto será por el bien de todos. ¿Específicamente qué podemos hacer? No sé. Yo he intentado conversar muchas veces con todo tipo de líderes, incluyendo a los líderes de la Unión Europea. Mientras tanto, ellos creen que tienen la capacidad de protegerse a sí mismos y que lo que tienen es suficiente. De alguna manera ellos mismos se abastecerán tanto con respecto a la seguridad como a la riqueza y todo lo demás no es importante para ellos. Ellos no están dispuestos a hacer nada. Por lo tanto, toda la esperanza para un mejor resultado sólo depende de nosotros. Traten de hacer algo, difundan, traten de escribir cartas, vuélvanse tanto hacia los estratos más altos de la población como a los estratos más bajos. De lo contrario no estarán haciendo nada. Porque a pesar de todo esto, nosotros hemos logrado algo: ustedes se encuentran aquí, escuchando sobre las posibilidades de sacar a nuestro mundo del callejón sin salida. Cada uno de ustedes puede revelar esto a otro millar de personas. Sólo a través del grupo atraemos la Luz del Creador. ¿No depende de nosotros el transmitir esto? Para ello debemos crear una conexión con la nación; el balón está en nuestras manos. No creo que la sabiduría de la Cabalá o algo más vaya a darnos la riqueza, el control, el respeto, el conocimiento y algún tipo de mejora. ¡Nada nos ayudará! Sólo la corrección ayudará. Cuando comenzó la crisis, yo recibí una gran cantidad de cartas pidiéndome que mostrara lo que la sabiduría de la Cabalá está dispuesta a hacer. En general contesté de forma muy simple: La sabiduría de la Cabalá está dispuesta a explicarles cómo cambiarse a sí mismos para que el mundo cambie, de lo contrario no cambiará. Por lo tanto no hay nada de qué quejarse cuando las personas pierden sus empleos y no pueden vivir más como lo hicieron en el pasado; este es el movimiento natural de nuestro desarrollo. Ahora, mientras tanto, todo está organizado de tal manera que los gobiernos proporcionen alguna manera lo necesario para suplir las necesidades de sus poblaciones. Pero la situación podría empeorar. El Creador seguirá agitándonos hasta que el ego sea sacudido de nosotros, hasta que entendamos que es necesario que cambiemos.