¿De dónde te llegan esos sentimientos y esos pensamientos, y por qué te confunden? Para orientarte hacia el camino más adecuado. ¿Entonces , qué haces? Ante todo no los recibes como disturbios, cada molestia precisamente nos ordena correctamente el enfoque, sólo tenemos que saber cómo animarla, es decir, tomo la molestia en cuenta y continúo al mismo objetivo. Esos disturbios me alejan de mis amigos, me fortalezco sobre ellos y junto con ellos actúo. Me desvían los pensamientos,comienzo a pensar sobre toda clase de cosas distintas de la vida y como si fueran tan importantes, pero ahora de repente me parecen importantes, me fortalezco sobre ellas y nuevamente. Es decir, todos esos disturbios no son molestias, sino cómo estar más orientado al objetivo y entonces tendremos éxito.
Del Congreso de Italia, clase n.º 1, 20.09.19
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