Luz sólo para sí mismos, tienen que aferrarse a la intención por todo el mundo. Entonces el mundo entero estará en paz. Por otra parte, mientras la nación
israelí no atraiga la Luz, nuestros enemigos no nos dejarán, ya que el
problema en realidad no son nuestros enemigos o nuestros amigos, sino
que así es como el Creador despierta a la nación israelí para que
atraiga lntes que nada, tenemos que traer la conexión entre el pueblo de
Israel. Con respecto a la corrección, lo que suceda en la tierra de
Israel, también sucederá en todo el mundo. Todos los problemas en cada
parte del mundo, ya sea en Sudán o en la región vasca de España, cesarán
en cuanto terminen los problemas encontrados por el
pueblo de Israel. Aquí es dónde está la raíz de todo y si la corregimos, todo el mundo se tranquilizará. Esta es la razón de que todas las
naciones del mundo culpen a los judíos: “Ustedes son los culpables de
que nos sintamos mal”. Y tienen razón. Con esto debemos entender dónde
está la corrección: La abundancia que la nación de Israel puede atraer,
fluirá hacia el mundo a través de esta. En este sistema general, esta
nación es el enlace con la Luz, pero ellos no pueden atraer la
Luz sólo para sí mismos, tienen que aferrarse a la intención por todo el mundo. Entonces el mundo entero estará en paz. Por otra parte, mientras la nación
israelí no atraiga la Luz, nuestros enemigos no nos dejarán, ya que el
problema en realidad no son nuestros enemigos o nuestros amigos, sino
que así es como el Creador despierta a la nación israelí para que
atraiga la Luz para todo el mundo. Entonces el mundo se volverá similar
al Creador.
Pregunta: ¿Entonces qué nos hace falta para llegar a la conexión?
Dr: Laitman Sólo
ser un poco más sabios. Aun no podemos digerir esto; no vemos el
sistema de esa manera con el fin de entender que simplemente no tenemos
otra opción. La conexión general mutua permanece invisible. Por ejemplo, aún se discute acerca de
separar a Grecia de la Unión Europea y a pesar de que los europeos ya
entienden que esto sólo llevará a nuevos problemas, aun así son
manejados por consideraciones de índole financiera. Ellos no pueden
tomar en cuenta los verdaderos problemas que les esperan. Los individuos, las naciones y toda la humanidad
aún no hemos “digerido” la globalización de la conexión mutua del
sistema general. Nosotros somos el problema, dado que no podemos
diseminar el método correctamente. Pensamos que es suficiente con
estudiar simplemente. Y mientras tanto el fuego interno crece y nos
acercamos a una explosión. En una escala global y con respecto a la
nación israelí la situación es muy preocupante
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