Del
artículo de Baal HaSulam “Introducción al Estudio de las Diez Sefirot”: es el camino de la Torá, es decir, la exhaustiva preparación que uno
debe hacer para disponer la purificación de su cuerpo antes de que sea
realmente recompensado con el hecho de guardar Torá y Mitzvot. Esto nos habla del así llamado “tiempo de preparación”. La persona
viene a estudiar la Cabalá, pero aún no entiende dónde está. Empieza con
unas lecturas introductorias, entonces ella se familiariza con un
grupo; participa en varios talleres y en el trabajo común. Si se une a
un grupo, ella recoge nuevos valores y actitudes de su grupo ya sea que
lo quiera o no. Así es como uno empieza el período de preparación; esto
continúa hasta que ella alcanza un estado llamado “Lishmá”, es decir
hasta que la Luz que Reforma comienza a impactarla de tal manera que sus
deseos sean alterados. “Completar el camino de la Torá” significa “pedir un milagro”, es
decir disfrutar el proceso de otorgamiento. Uno tiene que desear
librarse de los intereses egoístas. Sin embargo, tiene que aspirar a
esta condición no porque quiera escapar de los sufrimientos, sino más
bien ser capaz de otorgar. Dar debe convertirse en el único placer de
uno. Cuando la persona se eleva por encima de sus deseos egoístas, aún
así sigue preocupada por los diversos problemas, pero será en aras de
cuidar de los demás. Ella sólo considera este tipo de comportamiento
como “vida”. Una vez, al llevar a Rabash a un sauna, le pregunté acerca de la
manera de comprobar mi nivel de “Lishmá”. Él me lo explicó de la
siguiente manera: “Un amigo tuyo está devolviéndote un sobre con algún
dinero que te debía. Hay $ 1.000 en el sobre. Tú cuentas el dinero y te
das cuenta que hay $ 999. Crees que no es un gran problema y decides que
lo más probable es que tu amigo simplemente contó mal la cantidad y
pasas por alto que falta $ 1. Piensas que ni siquiera vale la pena
mencionárselo. Así que, sellas el sobre y cierras el asunto. Esto se llama “actuar dentro de la razón”. Si tú cuentas el dinero o
si eres impulsado por algún tipo de cálculo, significa que estás regido
por tu mente. Si cuenta el dinero y aun así aceptas lo que tu amigo
estimó, (es obvio que él quiso devolverte el monto total de $ 1.000),
entonces aceptas el sobre sin ninguna duda, ya sea que contenga o no la
cantidad total que se supone que debías haber recibido. Esto significa
que tú vas más allá de tu propia opinión y por encima de tu mente. Sin importar cuánto te haya devuelto tu amigo, aceptas cualquier
cantidad de él como si fueran los mil dólares, no hay un mínimo que
aceptar. Tú no pusiste ninguna condición, ni siquiera piensas en su
posible error. ¡Es simplemente imposible! Al aceptar los $ 999, tú estás
$ 1 “por encima de la razón”.
Si abres el sobre y ves que hay sólo un dólar ($ 1) dentro de él,
pero aun así lo aceptas como si se tratara de los mil dólares ($ 1.000),
significa que tu “fe por encima de la razón” tiene un valor de $ 999.
Esto es muy significativo. Esta es la clase de fe que no te permite obtener nada a cambio. Tú
das por sentado el juicio del Creador o lo que tu amigo considera; de
tal manera que sientes como si recibieras de vuelta la cantidad total.
Sientes “como si” tu amigo te hubiera devuelto la totalidad de $ 1.000,
un 100%. Esta situación te llena y te da el poder para elevarte del
nivel de “Lo Lishmá” al de “Lishmá”.
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