La meta de la creación, si la establecemos de acuerdo a la actividad adecuada, es la adhesión con el Creador. De acuerdo al resultado, es a fin de otorgarles todo el bien a las criaturas conforme a Su nombre, que es “el Bien que hace el bien”.

Desde el lado de las criaturas, la meta se logra a través de una corrección por parte de ellas, con el fin de otorgarle satisfacción al Creador. Con el tiempo, se descubren estas tres condiciones en el punto de unificación. Este punto de unificación es acumulativo, es “atraído” a través de la conexión de las diversas partes opuestas que se rechazan entre sí. Estas partes, es decir, los seres humanos, a pesar de todo esto, hacen un esfuerzo y trabajan, y con esto quieren conectar sus corazones juntos a través de un poder único llamado la Luz que Reforma. Así es cómo ponemos en práctica el objetivo de la creación.

Hoy nos encuentran en el nivel de “este mundo”, que se encuentra por debajo de la escalera de los niveles espirituales. La idea es que todos los niveles se descubran aquí en el nivel de este mundo. Es decir, el cabalista alcanza todos los niveles, mientras que se encuentra también en el alcance del nivel de este mundo. Esta escalera “está situada en el suelo y su cima alcanza los cielos”. A pesar de que su altura alcanza y crece hacia el cielo, su fundamento, no obstante, se encuentra en la tierra. Por lo tanto cada ascenso en la escalera de los niveles espirituales se expresa en la relación entre las personas, en la relación del inanimado, vegetativo, animado y hablante en este mundo. Es fácil para nosotros explicarlo de esta manera de acuerdo a la interconexión entre la rama y la raíz. Eso es básicamente lo que debe ser revelado. Los cabalistas descubrieron esto en “potencial” no a través de acciones en este mundo, en pequeñas cantidades, en una pequeña conexión, en un grupo pequeño. Y nosotros tenemos que descubrir esta escalera de forma activa, a mayor escala. Pero en cualquier caso, de acuerdo a las condiciones, nuestro otorgamiento al Creador se lleva a cabo a través del amor por los demás. A partir de esto podemos sacar conclusiones en cuanto a qué fuerzas y esfuerzos debemos invertir en el amor de los demás para podemos alcanzar de esta manera el amor del Creador.