Hemos hablado sobre el estado de nuestra sociedad
moderna y cuán debería ser. ¿Pero qué pasa entre estos dos estados?
Sabemos que una transición de un estado social a otro es precedida por
circunstancias dramáticas para un individuo, porque su vida comienza a
desmoronarse.
Dr: Laitman
En nuestro caso este proceso es aún más difícil. Las transiciones
anteriores han sido saltos de un nivel egoísta a otro, porque el ego
siguió incrementándose durante miles de años y en consecuencia, se
reformatearon las configuraciones sociales: esclavitud, feudalismo,
capitalismo, postmodernismo y otros, pero ahora hemos alcanzado tal
nivel en el que todo está empezando a caer. Cuando se nos recuerda el pasado, a
veces decimos: “Los años ochenta fueron buenos”. ¿De qué manera fueron
buenos? ¿En el hecho de que el desarrollo egoísta de miles de años de la
humanidad llegó a su punto máximo de saturación y este pico cayó
durante los días de nuestra juventud? Nosotros sentimos una especie de
libertad en ese entonces, la necesidad de sobrevivir no recaía sobre
nosotros, la futilidad de nuestra existencia aún no se había
descubierto. A finales de los años ochenta todo
empezó a caer, comenzó la retirada gradual. En su día, Vernadsky y
otros filósofos habían previsto esto, pero nadie los escuchó. Hoy en
día la gente no quiere aceptarlo a pesar de que ya se ha entendido por
muchos años. Lo mismo ha estado ocurriendo con la sabiduría de la
Cabalá, por el momento, no quieren oír hablar de eso, pero no hay forma
de refutarla. En el pasado estos filósofos fueron duramente criticados, las personas no aceptaron la sabiduría de la Cabalá
en absoluto ni querían saber nada de ella. Pero hoy ha quedado más
claro que todo desciende a un nuevo nivel, causando grandes problemas
personales y sociales, pero no hay remedio para esto, debe llevarse a
cabo una especie de revolución. Pero no una revolución física como la
hubo en las etapas previas: la Guerra de los Cien Años, las revueltas de
esclavos, las protestas de los propietarios de tierras, la ruina de los
campesinos y así sucesivamente. ¡Todas estas fueron indicadores de la
evolución, pero de la evolución egoísta! El ego creció causando una
necesidad de reiniciar el formato físico: social, tecnológico, familiar,
personal, etc. Ahora la transición desde el sistema que
se desarrolló bajo la presión de fuerzas egoístas está empezando a
descender, es decir, las fuerzas egoístas están perdiendo terreno.
Estamos empezando a ver que el liderazgo no funciona, ni en las
fábricas, ni en el ejército, ni en las instituciones gubernamentales,
tampoco en las escuelas, ni en la familia. ¿Qué restricción puede contener a un
niño? ¿Dónde está el marido que escucha a su esposa? ¿Dónde el
trabajador que oye la voz de su gerente sin lugar a dudas? ¿Dónde está
el gobierno: el parlamento, el jefe de estado? ¿Dónde están? Ellos no
existen. La autoridades “pían” por la pantalla de la televisión, sin
embargo, nadie le presta atención a su trino. Se entiende que los medios
de comunicación tratan de jugar con ellos mediante la creación de una
imagen de grandes líderes, pero, en realidad, nadie los oye. Los gerentes de las fábricas se quejan todo el tiempo de
que las personas no tienen la motivación para trabajar; ellas no pueden
obligarse a sí mismas ni quieren trabajar. Cuando el ego desciende, no
ve perspectivas. ¿Cómo es posible obligar a una máquina a trabajar sin
electricidad, energía, gasolina, y así sucesivamente? ¡No hay manera!
Ahora estamos en caída libre y mientras
tanto no vemos otras fuerzas que puedan reemplazar al ego como la
fuerza de desarrollo para nosotros. Pero el ego ya está expirando. Este es el deslizamiento hacia abajo. El ego es cada vez más pequeño y
está perdiendo su atractivo ante nuestros ojos. ¿Cuánto podemos comprar y
correr por los alrededores? ¿Cuánto tiempo pueden ustedes viajar por
todo el mundo? ¿Cuánto tiempo pueden pasar en los bares y restaurantes?. Esto no se debe a que la persona esté satisfecha, sino debido a que ella ha perdido el deseo
por esto; éste ha desapareció en algún lugar. Supuestamente hay un
inmenso mundo frente a ustedes, pero los jóvenes están atrapados en sus
teléfonos celulares, SMS, en su vacía y vana palabrería. ¿Dónde están
los ideales? ¿Dónde está el arte? ¿Dónde está la ciencia? ¿Dónde está la
conquista del espacio? ¿Dónde están los sueños por descubrir nuevas
tierras? Todo esto se ha ido.
Pregunta: Un entusiasmo y emoción tales, prevalecieron en la sociedad durante los años sesenta.
Dr: Laitman
¿Cuál fue la emoción? El ego trabajó para nuestro beneficio. Éste nos
empujó hacia grandes logros. Pero hoy en día esto ya no existe y no
podemos hacer nada. Nosotros requerimos que una fuerza absolutamente
diferente nos guíe hacia adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.