Sólo hay un árbol, el árbol de la vida. Es un esquema según el cual la Luz Superior desciende del Creador.
Pasa a
través de un sistema de diferentes filtros que debilitan la Luz. Los
filtros descomponen la Luz en muchas formas diferentes de otorgamiento,
que se debilita, poco a poco, hasta que llega a nuestro mundo como un
gran abanico abierto, que afecta todos los átomos y partículas más
elementales.
Así es
como empezamos a sentir el otorgamiento en nuestro mundo. Primero, sólo
sentimos que existimos en este mundo, luego crecemos como plantas,
después nos movemos como animales y finalmente lo sentimos como seres
humanos, en la conexión entre nosotros. Así es como la Luz desarrolla al
ego.
El punto egoísta comienza a desarrollar su propio árbol bajo la influencia de la Luz,
de abajo hacia arriba, opuesto al árbol de la vida que desciende de
arriba hacia abajo. El árbol que crece de abajo hacia arriba se llama
árbol del conocimiento del bien y del mal.
Los dos árboles se complementan y se convierten en el hombre. Se crea un sistema llamado hombre, como está escrito: ‘Porque el árbol del campo es hombre’
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