Antes de Rosh Hashana (Año Nuevo) es habitual que se arrepientan de sus pecados y pidan perdón.
Del artículo del Rabash, Solicitud de Perdón: Si una persona solicita al Creador SU perdón, significa que se da cuenta de la verdadera razón de sus pecados. Si le falta la fe completa, entonces suplica al Creador para que le de el poder de obtener la fe en su corazón.
Tal es la diferencia entre alguien que ya haya obtenido fe (atributo de otorgamiento) y por lo tanto es llamado “Israel” (aspirante hacia el Creador) y alguien que no ha obtenido fe y por ello es llamado “Gentil” (“extraño”, lo que significa alguien con un conjunto diferente de deseos, ya que el deseo – Ratzon - proviene de la palabra Aretz – tierra – y por lo tanto, “Gentil” es aquél que no aspira hacia el Creador).
Aquellos que obtienen la fe permanente son capaces de ver la diferencia entre dos niveles de desarrollo espiritual y bendecir al Creador por haber sido capaces de ascender del nivel llamado “Gentil” al nivel de “Israel”. “Gracias a ti, mi Señor, por no hacerme un Gentil”.
Un “extraño” es una persona que actúa para su propio beneficio; “Israel” o “Yehudi” es aquél que quiere unirse al Creador para otorgarle a ÉL. Ambas partes están presentes en cada persona: la no corregida (donde el egoísmo rige) y la corregida (donde la propiedad o cualidad de otorgamiento gobierna).
Esto constituye la diferencia entre un “extraño” e “Israel” y es un indicador de todos nuestros pecados. Siempre tenemos que mantenernos en el medio, el centro. Este tipo de auto-análisis representa el inicio del Año Nuevo (nuevo cambio).
Todos tenemos que sentirnos como un “Babilónico” que enfrenta la elección de adónde ir: seguir a Abraham y convertirse en ”Israel” (el que busca al Creador, la cualidad de otorgamiento) o seguir el camino del resto del mundo, el camino del egoísmo.
Todo es medido sólo en relación a la propiedad del Creador (otorgamiento), esto es, el alcance con el que queremos que esta propiedad nos controle y nos dirija en todo lo que hacemos, conscientemente o no. Debemos imaginar al Creador sólo como una fuerza interior que gobierna una persona, en lugar de una influencia externa.
Es obvio que una persona peca no por tener deseos egoístas ya que fue creado de esa forma. Sin embargo, si decide permanecer dentro de su egoísmo, entonces es llamado un pecado. La primera vez que ocurre no es llamado ”pecado” (como está dicho acerca del Pecado de Adam ha Rishon), es sólo la primera aclaración de la acción, su causa y consecuencia. Pero cuando ya he puesto de manifiesto mi pecado (ego) y acepto su gobierno sobre mí, entonces significa que yo he “pecado”. Esta es una prueba que muestra lo que realmente lucho, me esfuerzo.
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