¡No
necesitas dar nada! Sólo debes saber cómo llenarte a ti mismo. No se
requiere que nosotros demos algo que no tenemos.
Ciertamente se dice: “Ama a tu amigo como a ti mismo”, pero no se requiere que nosotros sintamos este amor, sólo se requiere que entendamos dónde podemos llenarnos correctamente.
El problema es que realizamos muchas acciones en el lugar equivocado. Es como la lluvia que cae en el desierto en vez de regar un campo sembrado. Todo tiene que estar en su lugar.
Si plantas semillas en el lugar correcto, en suelo fértil e irrigado, los cultivos crecerán.
Pero si siembras semillas en mitad del desierto, nada crecerá ahí. El noventa por ciento de nuestro esfuerzo en esta vida se desperdicia en vano. Ni siquiera debemos ver en esa dirección, pero lo hacemos entonces el problema no es que no tengamos el poder, sino que lo estamos desperdiciando en vano en el lugar incorrecto. Ese es todo el punto.
El lugar donde debemos concentrar todo nuestro esfuerzo, excepto por nuestras necesidades básicas (comida y familia) es el grupo. Si invertimos toda nuestra energía en el grupo, avanzaremos lo más rápido posible. Sin embargo, dispersamos nuestras fuerzas y corremos en diferentes direcciones. Entonces no debemos quejarnos de no alcanzar ningún resultado. Tenemos el poder; sólo necesitamos enfocarlo en la dirección correcta.
Ciertamente se dice: “Ama a tu amigo como a ti mismo”, pero no se requiere que nosotros sintamos este amor, sólo se requiere que entendamos dónde podemos llenarnos correctamente.
El problema es que realizamos muchas acciones en el lugar equivocado. Es como la lluvia que cae en el desierto en vez de regar un campo sembrado. Todo tiene que estar en su lugar.
Si plantas semillas en el lugar correcto, en suelo fértil e irrigado, los cultivos crecerán.
Pero si siembras semillas en mitad del desierto, nada crecerá ahí. El noventa por ciento de nuestro esfuerzo en esta vida se desperdicia en vano. Ni siquiera debemos ver en esa dirección, pero lo hacemos entonces el problema no es que no tengamos el poder, sino que lo estamos desperdiciando en vano en el lugar incorrecto. Ese es todo el punto.
El lugar donde debemos concentrar todo nuestro esfuerzo, excepto por nuestras necesidades básicas (comida y familia) es el grupo. Si invertimos toda nuestra energía en el grupo, avanzaremos lo más rápido posible. Sin embargo, dispersamos nuestras fuerzas y corremos en diferentes direcciones. Entonces no debemos quejarnos de no alcanzar ningún resultado. Tenemos el poder; sólo necesitamos enfocarlo en la dirección correcta.
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