En el artículo “La Paz”, Baal HaSulam menciona una cita de Isaías: “Y
el lobo habitará con el cordero, y el leopardo yacerá con la joven
cabra, Y la ternera y el joven león y las bestias domésticas juntas; y
un niño pequeño los guiará”. Cuando llegue este tiempo, ¿para
quién será más difícil, para el lobo lidiar con el cordero o para el
cordero lidiar con el lobo
Dr: Laitman Existe un lobo y un cordero en cada uno de nosotros, un deseo de recibir y un deseo de otorgar, el deseo de otorgar es llamado “un cordero”, el deseo de recibir es llamado “un lobo”. No pueden vivir juntos, por carecer de un acuerdo mutuo. El lobo sabe que sólo puede llenarse con el cordero, y el cordero teme que el lobo pueda comérselo. Pero, por otra parte, el lobo sabe que no puede vivir sin el cordero, y el cordero sabe que sin el lobo no será capaz de avanzar y permanecerá siempre como un cordero. Entonces resulta que no pueden existir el uno sin el otro, y tampoco pueden vivir el uno con el otro, entonces cómo pueden encontrar el equilibrio entre ellos ¿Entonces cómo puede existir el estado de “el lobo habitará con el cordero”? ¿Cómo pueden coexistir dos deseos opuestos, un deseo de recibir y un deseo de otorgar?. Esto es loque nos explica la sabiduría de la Cabalá: cómo el lobo y el cordero se aceptan entre sí y son incorporados el uno en el otro. Cuando una persona no está ni en el deseo de recibir ni en el deseo de otorgar, él recibe esas dos fuerzas como dos “ángeles” y las combina correctamente atrayendo así la imagen del Creador. Por esto el Creador es llamado Bo-ré (“Bo-ré”, “ven y ve” en Hebreo). Esta imagen está hecha de la fuerza de recepción y la fuerza de otorgamiento. Entonces, un niño pequeño los guiará. Lo cual significa que el humano en mí siente que él es pequeño y al mismo tiempo organiza todo al construir constantemente a sí mismo y al mundo alrededor de él mediante la correcta combinación de las dos fuerzas, el lobo y el cordero; la línea media está determinada entre las dos líneas, la derecha y la izquierda, en diferentes niveles de grosor, un “niño pequeño” maneja toda esta combinación.
Dr: Laitman Existe un lobo y un cordero en cada uno de nosotros, un deseo de recibir y un deseo de otorgar, el deseo de otorgar es llamado “un cordero”, el deseo de recibir es llamado “un lobo”. No pueden vivir juntos, por carecer de un acuerdo mutuo. El lobo sabe que sólo puede llenarse con el cordero, y el cordero teme que el lobo pueda comérselo. Pero, por otra parte, el lobo sabe que no puede vivir sin el cordero, y el cordero sabe que sin el lobo no será capaz de avanzar y permanecerá siempre como un cordero. Entonces resulta que no pueden existir el uno sin el otro, y tampoco pueden vivir el uno con el otro, entonces cómo pueden encontrar el equilibrio entre ellos ¿Entonces cómo puede existir el estado de “el lobo habitará con el cordero”? ¿Cómo pueden coexistir dos deseos opuestos, un deseo de recibir y un deseo de otorgar?. Esto es loque nos explica la sabiduría de la Cabalá: cómo el lobo y el cordero se aceptan entre sí y son incorporados el uno en el otro. Cuando una persona no está ni en el deseo de recibir ni en el deseo de otorgar, él recibe esas dos fuerzas como dos “ángeles” y las combina correctamente atrayendo así la imagen del Creador. Por esto el Creador es llamado Bo-ré (“Bo-ré”, “ven y ve” en Hebreo). Esta imagen está hecha de la fuerza de recepción y la fuerza de otorgamiento. Entonces, un niño pequeño los guiará. Lo cual significa que el humano en mí siente que él es pequeño y al mismo tiempo organiza todo al construir constantemente a sí mismo y al mundo alrededor de él mediante la correcta combinación de las dos fuerzas, el lobo y el cordero; la línea media está determinada entre las dos líneas, la derecha y la izquierda, en diferentes niveles de grosor, un “niño pequeño” maneja toda esta combinación.
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