Tengo
un negocio en crecimiento, una cadena de tiendas de zapatos. No trato
de ahorrar dinero al capacitar a los empleados porque es muy importante
construir relaciones con los clientes. Pero hasta ahora, ningún
instructor puede ayudarme a enseñarle a la mayoría del equipo sólo a
sonreír ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo enseñarles a sonreír, ser
amigables y a enfocarse en el cliente?
Respuesta:
Hace cerca de 30 años fui a América por primera vez y me sorprendió
ver una sonrisa en todos los rostros, no obstante artificial en la
mayoría de los casos. Pero en años recientes, todo esto se acabó. A
menudo voy ahí y veo que las personas dejaron de sonreír. La imagen
americana del pasado se ha ido. Las personas están cansadas, deprimidas, inseguras y confundidas en el interior. En el mundo, las sonrisas están desapareciendo. Esto es debido al crecimiento del egoísmo
que exige para sí mismo o tal vez no exige nada en absoluto. No estamos
de humor para sonreír. Una sonrisa es el resultado de al menos un poco
de exceso de energía en la persona. Hoy eso no existe en el mundo. ¿Qué podemos hacer? Buscamos recursos,
reservas. Precisamente aquí la educación integral le da a la persona
una sensación del sistema general, de la dependencia general.
Inevitablemente te vuelves más amable, más feliz.
Las personas no sólo comienzan a sonreír; sienten la necesidad el uno
del otro, ¡entienden que uno no puede vivir sin ello o que no hay
existencia sin ello! Nos encontramos en un entorno tal que sólo nuestra
fortaleza, mente y pensamiento combinados pueden llevarnos a un estado
amigable, bueno. Al principio, esto se realiza en contra
de mi voluntad a causa de la necesidad de estar conectados mutuamente
con lazos benéficos y después tomas consciencia de que esta buena interconexión tiene una sensación especial, un milagro que es capaz de crear algo. Después de todo, las buenas relaciones
no sólo te alegran, te sanan, te dan una perspectiva diferente del mundo
y de la vida. Ellas arreglan todos los problemas a tu alrededor, el
mundo de pronto comienza a volverse más terso, todo está arreglado y
organizado. La vida se vuelve más fácil y ligera. Es por ello que los
empleados modernos primero deben ser instruidos en las buenas relaciones
mutuas y después, dentro de esas buenas relaciones, ellos desarrollan
habilidades profesionales.
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