¿Podemos evaluar el balance de poder en nuestro mundo de acuerdo con el balance de fuerzas espirituales de la historia de Purim? ¿Cómo se refleja en esta historia la educación integral y la ciencia de la Cabalá?

 Démosle un vistazo a los personajes de Purim: El rey, Mordejai, Hamán y Esther quien los une. Todos los hilos se tejen en ella. De esta manera se presentan las inclinaciones de la persona: las tres líneas y el Creador arriba, es decir, el conocimiento y la aspiración por Keter por encima de la razón en la línea media. Pero en realidad, todo esto se manifiesta debido al trabajo de unificación. Es por ello que los eventos de Purim ocurren durante el exilio babilónico. Purim es el símbolo más importante.

El grupo de Abraham vino de Babilonia, realizó una serie de correcciones, luego cayó de su grado y descendió de nuevo a Babilonia para revelar allí el último método de corrección. Con este método, el grupo construye de nuevo una vasija espiritual; sin embargo, no puede permanecer en ella porque esta vasija es mucho más débil que la anterior. Tiene muchas más limitaciones que la anterior, porque ahora el mundo entero tiene que ser corregido. Entonces, de nuevo ocurrió la mezcla, pero ya sobre la base de esta vasija corregida en Babilonia y adaptada al mundo. Así salieron los hijos de Israel al mundo para estar junto a él, y en nuestros días ellos llegan a la misma Babilonia, a la misma situación con Hamán, Mordejai, y Ajashverosh [Asuero]. Hoy en día, todo está listo, pero nosotros queremos avanzar por un buen camino, por encima de la razón y es por eso que tenemos que explicarles a todos que la salvación está en la unidad. En su momento, Hamán quiso usar el estado de la “adormilamiento” de los hijos de Israel: Ellos no mantenían la conexión correcta entre ellos y esto proporcionó una oportunidad para destruirlos, es decir, para destruir la aspiración espiritual y para hacerlos trabajar de manera egoísta. Por otro lado, la educación integral nos dice, no, nosotros tenemos que empezar a unirnos porque en ella está la salvación del mundo, tanto material como espiritual. No tenemos otra opción. En las condiciones actuales, parece que nosotros estuviéramos en contra del mundo entero, haciendo un llamado al consumo razonable de acuerdo a las necesidades básicas, a la igualdad, a la distribución justa, etc. Explicamos que el sector bancario inflado y la producción excesiva no tienen cabida en el mundo. Al entendiendo gradualmente cómo tenemos que vivir en las nuevas condiciones, la humanidad se librará de todas aquellas actividades inventadas, dejando sólo lo que es realmente necesario para la existencia normal. Esto no quiere decir que nos retrocedamos o revirtamos la historia. Por supuesto, podemos continuar desarrollando diversas tecnologías pero de una manera que no sean adornos, sino las necesidades reales para la vida. Por ejemplo, si la producción está automatizada, las personas no tendrán que trabajar ni siquiera una hora al día. Bueno, que se dediquen a la actividad principal de su vida, al desarrollo espiritual. Que hagan el trabajo interior sobre sí mismos. Nosotros no entendemos aún que las tecnologías de vanguardia crean un nuevo mundo “virtual” en el que el deseo de recibir existirá en silencio en el nivel “animal” porque, después de haber ascendido al grado humano, ustedes dejarán de sentir el “sabor” de los deseos previos. Del mismo modo que no sentimos como crecen nuestro cabello y nuestras uñas, ni cuando los cortamos. La sensación de este mundo comenzará a “debilitarse”, y todas nuestras acciones, todas las conexiones, toda la existencia las sentiremos sólo en las relaciones entre las personas. Sólo estas relaciones se basarán, no en el principio de “dar y tomar”, no sólo en la interacción física ni a través del intercambio de bienes, este nivel pasará a un segundo plano y desaparecerá de la percepción, en vez de él, sentir de manera creciente la esencia interior de lo que está sucediendo, nuestras verdaderas y profundas relaciones. Así que, en nuestra percepción, pasaremos al siguiente nivel, el cual no existe en nuestro mundo porque que éste consta de los niveles inanimado, vegetativo y animado, y el grado humano no pertenece a él. Si ustedes lo alcanzan, todos los otros grados están incluidos en él y desaparecen como tales. Entonces, nuestra percepción es transportada repentinamente adentro del mundo de las fuerzas, no del mundo de la materia. Resulta que la “materia” es el deseo de recibir y no imágenes materiales, como sombras proyectadas en el espejo de nuestra conciencia. Las tecnologías modernas ofrecen un buen soporte a esta percepción. En los próximos años veremos cómo las personas pierden sus actividades habituales y será como si se quedaran sin nada. Entonces, ¿para qué somos necesarios?. Nosotros somos necesarios, pero no en forma de cuerpos. Después de todo, el “yo” es algo eterno, inmutable y nos elevamos a este grado por medio de la educación integral, que nos permite avanzar sin problemas, cómodamente y no bajo la andanada de golpes que no nos dejan otra opción. No podemos desesperarnos con respecto a este camino. Después de todo, nuestros pequeños esfuerzos espirituales superan grandemente todos los esfuerzos materiales. Si pensamos un poco más, si “empujamos” un poco más en el desarrollo espiritual, ni las bombas y los misiles serán capaces de resistir esto, los millones de enemigos no podrá hacer nada ante esto. Tenemos que ser conscientes de la diferencia de potencial entre la fuerza espiritual y la fuerza material. Como escribe Baal HaSulam que todos los representantes del nivel “animado” son iguales a un representante del grado humano. En esencia, no hay nada que comparar, porque el poder entre los grados difiere mucho. Solo debemos profundizar más,

 y ustedes verán cómo llegamos a Purim