Como
no querían dejar que la gente oyera lo que Caleb tenía que decir al
final, los espías comenzaron a hablar en contra de la tierra: es una
tierra que destruye a sus habitantes, dijeron, es sucia y plagada de
enfermedad y hemos visto personas muriendo por todos lados. Pero debido a que sus habitantes son especialmente fuertes, no mueren por ser físicamente débiles, ¡no! Es el clima nocivo de la tierra que mata a todo el que vive allí.
Pregunta: ¿Qué significa que la gente de esta tierra se está muriendo?
Dr: Laitman
La palabra ‘muerte’ se refiere a una persona que no puede superar el
crecimiento espiritual que se le ofrece, de acuerdo al plan de la
creación. Los espías ven cómo el ego
muere y tienen mucho miedo de él. Dicen que es el clima nocivo de la
tierra lo que mata todo el que vive allí. La palabra ‘tierra’ (Eretz) se deriva de la palabra hebrea ‘deseo’ (Ratzón),
refiriéndose al deseo egoísta. Si estás de acuerdo con este deseo
egoísta, de inmediato te encuentras bajo su influencia y te mata. Eso
significa que la luz te deja y eso es la muerte.
Pregunta: Entonces, ¿cómo llegan los espías a esta tierra?
Dr: Laitman Los
espías son gente muy especial que pertenecen a la generación del
desierto y representan los mejores y más grandes atributos en una
persona que empieza a sentir lo que hay en el siguiente nivel. Pero, al
mismo tiempo siguen contradiciéndose a sí mismos: primero guían a la
gente, pero luego le dicen, ‘¡Rápido, volvamos!’
Esta
doble experiencia a la que se somete la persona, esta doble carga,
indica hasta qué punto tiene que establecer una conexión con el Creador
para avanzar. Es porque los mayores y mejores atributos lo jalan hacia
atrás: No debes ir allí; esa tierra está maldita por el Creador; ¡hay
deseos y estados de ánimo que no vas a poder soportar y debes escapar!
Por lo tanto, es imposible predecir nada por adelantado; la persona más
fuerte puede ser transformada y puede convertirse en la persona más
débil.
Pregunta: ¿Esto significa que no puedes estar seguro de nada?
Dr: Laitman
Y no debemos estar seguros de nada. Dios no permita que estemos seguros
de algo, porque entonces no necesitaríamos la ayuda de la fuerza
superior, de modo que Él nos conduzca hacia adelante.
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