El problema es que pensamos que podemos luchar con el mal por nosotros mismos, y eso es llamado “el orgullo humano nos humilla”. Nunca podemos vencer, sacar provecho correctamente, y en absoluto hacer algo con el deseo de recibir, en ninguna situación. No hay algo como eso que realizaré alguna acción, mala o buena, no importa, no soy el dueño de la acción, puedo sólo pedir. No tengo sobre qué actuar en toda la realidad excepto pedir. Y lo que nos molesta es pedir, comprenden que es orgullo. Pueden decir falta de conocimiento de Boré, falta de contacto con Él, no sentimos su dominio en todo, etc. etc. Pero sea cual fuera es nuestro problema, no hay más. El obstáculo es uno, que no pedimos. Y si no siento a Boré, ¿cómo puedo pedir? Tienes amigos, hablen entre ustedes, comiencen realmente a otorgar uno al otro, como si fuera que en verdad están seguros que están bajo el dominio de Boré y pueden otorgarle. Están organizados de forma tal que pueden despertar a la relación con Boré, la indispensabilidad, la conexión, la eternidad, obligarlo, como si fuera que tienen claro el enfoque, aprecian eso con sus sentidos.
De la clase matinal, en el tema Rosh ha Shaná, 30.09.19
De la clase matinal, en el tema Rosh ha Shaná, 30.09.19
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