Estamos acostumbrados a la literatura tradicional.
Los libros pueden ser entretenimiento de aventura, ciencia ficción,
etc. En general, cuando yo abro un libro, quiero sacar algo de
información o impresiones de él. Sin embargo, los libros cabalísticos actúan de manera muy diferente.
En la Cabalá, un libro es un medio, el elemento conector, el adaptador,
con el que puedo conectarme con el autor. Así debo ver las obras de los
cabalistas: ellas me ayudan a conectarme con un inmenso sistema
espiritual inundado con la Luz del Infinito, lleno del Creador. Este sistema está compuesto por almas, es decir, por los deseos
corregidos de los más grandes espíritus que lograron semejanza con el
Creador mediante grandes esfuerzos y que aferran su revelación en sus
vasijas, en sus deseos. Además, algunos de ellos formaron para mí una
delgada “tubería”, un canal a través del cual puede conectarme con ellos
y recibir inspiración, noticias, corrección, todo lo que me hace
pertenecer a este sistema. Así que, la lectura de libros cabalísticos es muy diferente a la
lectura de toda la otra literatura. Por eso, estos libros en general son
llamados “estudio” (de la Torá), puesto que contienen la Luz (Ohr)
que Reforma. Ellos contienen un poder especial y yo puedo conseguirla
si espero un cambio, si quiero llegar a ser como los autores. Si busco solo el conocimiento en estos libros y los trato como
cualquier otro libro, entonces yo desdeño los esfuerzos de los
cabalistas y de esta manera pierdo mucho. Por supuesto, en general, este
enfoque no me trae ningún bien a mí ni a nadie. Por lo tanto, es muy importante que yo me conecte con la herencia de
los cabalistas, que aproveche la oportunidad para unirme con lo que
ellos me dieron. Aquí, la intención
lo decide todo. Si mi mente “animal” ve en sus libros varios tipos de
sabiduría para mejorar algo en nuestro mundo, entonces este es un
enfoque completamente inútil llamado “la poción de muerte”. No hay nada
peor que esta actitud. Y si nos conectamos, si leemos estos libros sólo para ver en su
interior el “elixir de vida”, nos abrimos a nosotros mismos para
alistarnos para recibir lo que ellos intentaron darnos. No hay trucos ni
excusas: todo eso nos lo da el superior para mejorar. Así avanzo, como
dicen ellos, “créanle a los sabios”. Esto no es sencillo, pero es imprescindible. Mi intención determina
la diferencia entre el “elixir de vida” la “poción de muerte” entre el
“murciélago” que vive en la oscuridad y el “gallo” que alaba la
madrugada. Si yo no mantengo el enfoque correcto, puedo permanecer en el
mismo lugar, o peor aún, retroceder. Aún más, si le he dedicado toda
una vida a esto, si hubiera un error en lo principal, entonces la vida
pasaría en vano y peor todavía, esto podría arrojarme dentro de las
fuerzas de impureza (Klipot) y limpiarme podría tomarme unos ciclos más. Es por eso que la gente debe observarse constantemente en el camino espiritual.
Pregunta: ¿Qué puedo hacer con mi mente y sensación “material” para conectarme con este “adaptador”, con el libro cabalístico?
Respuesta: Es necesario
que te canceles ante el grupo y el maestro; esta es la herramienta que
te permite conectarte con el autor. Al anularse a sí misma ante el grupo y el maestro que la supervisa, la persona se conecta aparentemente con el “enchufe” y establece conexión con el cabalista que escribió el libro. El grupo juega el papel de “adaptador” entre ellos. En general, el concepto de “grupo” representa un enlace entre el Creador y la humanidad
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