Lo principal es aferrarse a la adhesión con el Creador.

 A partir de este punto, la persona comienza a ver toda su vida como una serie de ejercicios que están destinados a conectarla más fuertemente con el Creador. Todas las cáscaras operan como “ayuda en su contra”, todos los eventos por los que ella pasa son esenciales, dado que de esta manera puede corregirse, de acuerdo a la raíz de su alma, a todos los defectos de falta de adhesión. Entonces, la persona bendice el mal justo como bendice el bien y por lo tanto, avanza. Ella entiende que todo lo que sucede son verdaderos presentes que vienen de Arriba, del Creador que quiere traer a la persona más cerca de Él. Entonces, en lugar de sentir ira y estar insatisfecha, ella siente gratitud dado que usa todo como un medio para adherirse al Creador. Si la persona no lo toma de esta manera, entonces comienza inmediatamente a activar pantallas adicionales de ocultamiento sobre sí misma, que lo fuerzan a avanzar en la misma dirección, pero de una manera mucho más larga y difícil. En ese caso, tendrá que ser equipada con diferentes subsistemas para ayudarla a reaccionar correctamente a las interrupciones que sintió inicialmente y que no pudo ver inmediatamente como medios para la adhesión. Ahora, tendrá que pasar por varias fases adicionales con el fin de ser capaz de ver eso.

Depende del entorno si ella está lista para ver eso o no: el estudio, el grupo, su participación en los deberes, y el trabajo con los amigos. De acuerdo a las condiciones y a los medios que se le dan desde Arriba, la persona tiene que resolver el problema, es decir, el obstáculo que parece venir entre ella y el Creador, como si el Faraón apareciera entre ellos. Si la persona se prepara correctamente a través del entorno, el estudio y el apoyo del grupo, ella puede resolver este problema correctamente. Esto se debe a que ella puede encontrar la solución en el mismo lugar que ella misma prepara junto con el entorno. Sin embargo, si no prepara este lugar, el obstáculo la aleja más. No puede aferrarse bajo la presión de todas las invitaciones que recibe de Arriba para reforzar la conexión y entonces sucede lo opuesto. La fuerza que viene a despertarla no se siente como un toque de trompeta para adherirse, sino como una interrupción.