Pero si yo voy a la convención con grandes expectativas de éxito,
enciendo mi deseo de recibir y comienzo a trabajar en la dirección
opuesta, ¿cómo puedo superar eso?
Dr: Laitman
Es cierto que nuestro deseo de recibir trabaja en la dirección opuesta.
Nosotros queremos disfrutar, recibir placer en nuestro deseo de
recibir. ¡Recibir placer y disfrutar es la meta de la creación! Por
ello, el Creador creó el deseo de recibir. Si vemos la creación desde un costado,
no desde este mundo ni desde el mundo espiritual, veremos que hay un
deseo de recibir en ella que fue creado y formado de tal manera que ésta
sólo puede disfrutar del amor. ¡Fue hecha por medio del poder del amor!
Por lo tanto, ésta no puede disfrutar de nada más. Incluso si hay un
uno por ciento de amor, ésta al menos disfrutará de ese uno por ciento,
pero no otra cosa. Nosotros también percibimos un poco de
ese deseo, de ese placer, en nuestro mundo, cuando crecemos como
animalitos. Nuestros padres, la sociedad, nos dejan sentir un poco de
ese amor y hasta cierto punto, estamos rodeados por ese amor. Ustedes tienen que sentir el amor y
descubrirlo con el fin de disfrutarlo. Tienen que abrirse a este amor.
¡Es decir que para hacer eso, tienen que amar! El amor no puede ser
unilateral. Esto sólo existe en el mundo corporal. El amor espiritual es
el amor mutuo, en el que ambas partes se incorporan una en la otra, en
los deseos de los demás. Llenar los deseos del otro se llama amor. Así que no hay otra opción sino solo
alcanzar el estado en que ustedes llenan al otro. Co ello se desarrollan
ustedes mismos, con el fin de descubrir y sentir este amor. La apertura
de su vasija ante alguien significa amar a alguien. Si gracias a este
amor ustedes abren su vasija ante alguien, reciben este amor dentro de
ella. Esto significa que ustedes están llenos de la Luz Directa que está
investido con la Luz Retornante
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