Este proceso sigue mientras nosotros damos tumbos de un lado a otro
como peces en la red, sintiendo necesariamente nuestra mayor dependencia
unos de otros. Por otra parte, internamente, estamos
separándonos y dispersándonos cada vez más. Así debe ser; de otra
manera, perderíamos nuestra libertad de elección. Este proceso involucra muchos factores y
es continuando. Al mismo tiempo, esa conexión continúa creciendo,
nuestro ego se hace más fuerte. Hoy, el derramamiento de sangre en
varias partes del mundo, el asesinato de mujeres, niños ya no
despiertan compasión como lo hacían en el pasado. Pensamos que nos hemos
vuelto más sensibles y cultivados; mientras que, en realidad, nos hemos
vuelto más violento, no consideramos la conexión entre nosotros. Cierto tipo de velo está ocultándola de
nosotros; vemos la misma imagen falsa de separación colectiva. Más aun,
incluso si soy consciente de que dependo de otros, no estoy preparado
para considerar esto. Los resultados son muy tristes ¿Es posible
explicar lo que está sucediendo en el mundo de manera lógica? Si alguien
nos observara desde un costado, no encontraría ninguna lógica operando:
“¿Qué están haciendo? ¿Por qué están haciendo todos los esfuerzos para
destruirse la vida unos a otros?”. La naturaleza
humana es contraria a la naturaleza del inanimado, vegetativo y
animado. El animado y el vegetativo son un solo complejo que constituye
la vida, inmersos en la preocupación por el futuro. El deseo principal
de los animales es reproducirse y alimentar su descendencia. Esta es una
ley inamovible de la naturaleza. Nosotros, en contraste, sin tomar en
cuenta a la próxima generación, destruimos el mundo en el cual ellos
deberán vivir. No nos importa lo que quedará para nuestros hijos. Los
recursos están agotándose, el clima está empeorando, existe una falta de
agua y aire limpios; los árboles están siendo talados ¿y qué? Incluso
estamos dispuestos a hacer la guerra; ahora tenemos arsenales nucleares
para esto. En realidad, nuestro enfoque es
irracional, desafía toda lógica. Aquí hay una necesidad de dar la
respuesta correcta, de tomar una decisión. Ya que según la lógica y el
entendimiento somos más fuertes que nunca, separemos la mente del ego
y hagámonos responsables de lo que está sucediendo ¿Cómo puede ser que
la humanidad esté dispuesta a elegir una forma de ser completamente
diferente, pero continúe avanzando hacia el abismo? La idea es que hoy el verdadero enemigo,
el que odia es nuestro ego. Deliberadamente y de una manera sin
precedentes nos engaña de todas las formas posibles, tanto que no queda
nada en la vida que pueda disfrutarse, que pueda confortar y ser
satisfactorio. Esperemos que podamos descubrir el
verdadero estado de las cosas lo más pronto posible y detener la espiral
descendente hacia la guerra. Ustedes pueden ver hoy que incluso esta
amenaza no tiene la misma fuerza de disuasión que tenía en el pasado.
“Está bien”, nos dice el ego, pelearemos un poco. Eran siete mil
millones, quedan siete millones. "Esas cosas pasan". No podemos
controlarnos y ya podemos ver que este escenario es muy probable.
Pero mientras tanto, a través de todo
este proceso estamos descubriendo una red de conexión general. La
descubrimos en forma de dos fuerzas: Una viene del Creador, enlazándonos
y vinculándonos. La segunda fuerza se origina en el ego, en las Reshimot
(genes espirituales) rotas. Este divide y separa entre nosotros. La Luz
Circundante que viene de un “círculo” completo, nos influye más,
mostrándonos que nosotros también somos “redondos”. A pesar de esto,
bajo su influencia, el ego hace erupción más y más, y en última
instancia somos confundidos entre esas dos fuerzas opuestas, causando
que suframos el doble. A través del ego como es, podríamos tener éxito,
pero se revelaría como opuesto a la red global mundial y ya no
derivaríamos un beneficio de ello. Verán, para ser exitoso en la red
global, yo debo estar bien conectado con todos de forma correcta. Esto
es lo que la red exige de nosotros, pero esto tropieza contra la
oposición de nuestra naturaleza. Mientras tanto la naturaleza egoísta se
hace más fuerte.
Si experimento mucho sufrimiento a causa
de mi ego, que hierve y bulle dentro de la red colectiva que nos
conecta estrechamente a todos nosotros, esto podría hacer que yo cambie.
Y la experiencia no evita este sufrimiento; hasta el último momento
trataré de huir y de alejarme de este. Sólo a través de la educación
integral, en la cual está la Luz que Reforma, será posible que yo eleve
mis ojos y vea anticipadamente lo que me espera. La educación integral
hace posible conectar el ego con la red global y nos muestra cómo usarlo
de acuerdo a las reglas de esa red.
Generalmente, yo debo encontrar una
respuesta para mí mismo: ¿Qué más puede hacerse? Porque esto depende de
nosotros primero para entender a dónde hemos llegado. Hemos arribado a
un mundo de egoístas que están encadenados unos a otros. Nosotros
queremos dispersarnos lo más lejos posible; algo en el interior nos
lleva hacia afuera, nos separa, pero en contraste, la red global nos
encierra ¿Entonces que hay que hacer? ¿De dónde obtienen ustedes un
poder para el equilibrio, para la calma?
Esto es lo que debe explicarles a las
personas la educación integral: Pueden llegar a serenarse, a relajarse
hasta una sensación de perfección que es difícil siquiera de imaginar
¿Cómo podemos hacer esto? Nosotros no somos los amos de nuestro ego. No
podemos reducirlo; incluso en el futuro seguirá creciendo. Incluso con
la red, es imposible hacer algo; este nos empuja más cerca a unos de
otros.
Sólo la Luz que Reforma puede corregir
la conexión ente nosotros y llevarnos al equilibrio. Esta nos eleva por
encima del ego y nos transforma de manera que podamos usarlo de acuerdo a
las reglas de la red y ser incorporados en ella.
Es posible expresar esto de otra manera:
Cuando nosotros comenzamos a conectarnos artificialmente, en última
instancia, descubrimos que podemos hacer esto de verdad. Y dentro de
esta unidad descubrimos
una nueva vida, un nuevo espíritu, nuevos poderes, y una nueva
realidad. En realidad, esta es la sabiduría de las masas, la unidad que
eleva a todos hacia una buena conexión. Cuando aspiramos a unirnos en
términos iguales, en esta aspiración colectiva encontramos un poder
acerca del cual no teníamos idea previamente. Esto funciona para todos, niños y adultos, jóvenes y viejos, mujeres y hombres. Todo esto puede constituir un solo mosaico.
Al mismo tiempo, cada uno de nosotros se
transforma para ser cada vez más complejo. Nuestro “rompecabezas” común
es realmente un sistema complejo. Pero no hay nada de qué preocuparse
con esto; en el momento en que aspiramos a la unidad, los componentes
del sistema comienzan inmediatamente a revelar ante nosotros una imagen
general de integración y plenitud mutua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.