Las personas tienen diferentes maneras de estudiar Cábala. Aquellas que
quieran tomar notas deben hacerlo. Las que no, no debería hacerlo. Este
tipo de conocimiento debe grabarse en los corazones, en los deseos. Cada uno se acerca a sus deseos de
manera diferente. Yo pasé por un camino muy difícil: ciencia, gráficos,
vectores, tablas, etc.., ese es un camino muy largo, pero yo no tengo otra manera de aprender. Así estoy construido. Recuerdo que mis maestros de la juventud
se quejaron ante mi padre porque yo resolvía problemas químicos
mediante la aplicación de métodos matemáticos. Simplemente no podía
recordar cómo reaccionan entre sí las diversas sustancias.
Entonces, resolvía los problemas mediante el cálculo del número de electrones que tienen en su órbita externa.
Yo simplemente era incapaz de ver los problemas desde un ángulo diferente. Hoy en día, a esto se le llama “química física” o “física química”. Cuando yo estudiaba la Cábala sin un lápiz o un bolígrafo o herramientas adicionales, y si no podía organizar todo en una tabla o un diccionario, esto simplemente no existía para mí. Sin embargo, la Cábala no tiene nada que ver con todo esto. La persona tiene que abrir su boca, corazón, oídos y ojos para que este conocimiento entre en su interior.
Entonces, resolvía los problemas mediante el cálculo del número de electrones que tienen en su órbita externa.
Yo simplemente era incapaz de ver los problemas desde un ángulo diferente. Hoy en día, a esto se le llama “química física” o “física química”. Cuando yo estudiaba la Cábala sin un lápiz o un bolígrafo o herramientas adicionales, y si no podía organizar todo en una tabla o un diccionario, esto simplemente no existía para mí. Sin embargo, la Cábala no tiene nada que ver con todo esto. La persona tiene que abrir su boca, corazón, oídos y ojos para que este conocimiento entre en su interior.
Pregunta: ¿Qué
tipo de preparación necesitamos para ello? Después de todo, para “abrir
la boca”, nosotros tenemos que estar preparados para eso.
Dr: Laitman
Hay personas que perciben el mundo sólo así. Pero el problema está en
ellas, son muy poco profundas y es por eso que penetran en el material
que estudian de forma muy superficial. “Ah, ah, ah!” Eso es todo lo que
dicen. Cuando ustedes resisten y encienden su
cerebro, su “¡Ah!” pasa a través de su mente, que siempre está llena de
gran oposición. Yo compararía esto con la resistencia de inducción en la
que el flujo eléctrico circula por un bocel y acumula impulso. Ustedes
sienten inequívocamente cómo funciona, cómo cambia su contorno interno.
¡Esto los moldea!.
La remodelación que recibimos es muy difícil, puesto que debemos romper nuestra forma previa y convertirla en una masa informe. Debemos aplastar nuestra “carne” convertirla en una masa amorfa, a pesar de haber sido ensamblada de manera precisa y de que nuestros órganos internos también funcionen bien, no obstante, trabajan de manera egoísta. Entonces, debemos remodelar de nuevo la masa informe.
Este proceso debe ir acompañado por la conciencia de que somos nosotros quienes debemos hacer este trabajo sobre nosotros mismos. Nuestro temor de que es mucho mejor si lo hacemos por nosotros mismos debe ser tan fuerte que incluso empezamos pidiéndolo.
Sin embargo, el dolor no desaparece.
Sin embargo, lo neutralizamos por medio del propósito más elevado.
Es como si llevaramos a cabo una cirugía en nosotros mismos.
Yo no quiero asustar a nadie, pero debería ser exactamente así en nuestra conciencia. No es una cosa fácil tratar con esto. Toma su tiempo.
Cuando uno mismo comienza a asociarse con el Creador y comienza a considerar el egoísmo de uno como “ayuda en su contra “, entonces puede alegrarse porque su egoísmo sufre numerosos tsunamis, huracanes que lo suavizan, lo golpean, lo amasan, lo pican, y lo vuelven cenizas.
Las cenizas no pueden ser resucitadas para que se conviertan en algo, sino en el estado inicial.
Si el dolor persiste, significa que aún no nos hemos fusionado con el Creador. ¡Este es un indicador de la integración de uno con el Creador! Cuando todo es molido, convertido en cenizas, como está escrito: “Porque polvo eres y al polvo regresarás”, entonces, surgirá Adam, es decir, un hombre que construido en una estructura interna completamente nueva. Esto es lo que nosotros tenemos que atravesar.
La remodelación que recibimos es muy difícil, puesto que debemos romper nuestra forma previa y convertirla en una masa informe. Debemos aplastar nuestra “carne” convertirla en una masa amorfa, a pesar de haber sido ensamblada de manera precisa y de que nuestros órganos internos también funcionen bien, no obstante, trabajan de manera egoísta. Entonces, debemos remodelar de nuevo la masa informe.
Este proceso debe ir acompañado por la conciencia de que somos nosotros quienes debemos hacer este trabajo sobre nosotros mismos. Nuestro temor de que es mucho mejor si lo hacemos por nosotros mismos debe ser tan fuerte que incluso empezamos pidiéndolo.
Sin embargo, el dolor no desaparece.
Sin embargo, lo neutralizamos por medio del propósito más elevado.
Es como si llevaramos a cabo una cirugía en nosotros mismos.
Yo no quiero asustar a nadie, pero debería ser exactamente así en nuestra conciencia. No es una cosa fácil tratar con esto. Toma su tiempo.
Cuando uno mismo comienza a asociarse con el Creador y comienza a considerar el egoísmo de uno como “ayuda en su contra “, entonces puede alegrarse porque su egoísmo sufre numerosos tsunamis, huracanes que lo suavizan, lo golpean, lo amasan, lo pican, y lo vuelven cenizas.
Las cenizas no pueden ser resucitadas para que se conviertan en algo, sino en el estado inicial.
Si el dolor persiste, significa que aún no nos hemos fusionado con el Creador. ¡Este es un indicador de la integración de uno con el Creador! Cuando todo es molido, convertido en cenizas, como está escrito: “Porque polvo eres y al polvo regresarás”, entonces, surgirá Adam, es decir, un hombre que construido en una estructura interna completamente nueva. Esto es lo que nosotros tenemos que atravesar.
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