Nosotros
vemos lo que está pasando en el mundo, y hasta cierto punto, empezamos a
sentir que todo nos lleva hacia adelante y que hay una fuerza que nos
lleva a la única meta. ¿Cómo podemos hacer un esfuerzo con el
fin de ascender por encima de todos los pensamientos extraños que nos
confunden? Debemos entender que todo nos viene a propósito del Creador.
Por un lado, Él nos atrae hacia Él, y, por otro lado, nos confunde y nos
aleja de Él, para que seamos capaces de desarrollar la actitud correcta
hacia Él y hacia nuestro entorno, para que nos conectemos con Él. En realidad, es por medio de nuestra
naturaleza opuesta al Creador, por la confusión, la humildad de
nuestro nivel que podemos aclarar, descubrir y alcanzar la adhesión con
Él. No es fácil, pero hay que aclarar este
proceso, porque así es como crecemos. Al mismo tiempo, debemos estar
preparados incluso para mayores problemas externos que el Creador nos
presentará a medida que avancemos, de tal forma que nuestros problemas
internos sean cada vez más difíciles de aclarar. Como está escrito: “El
que es mayor que su amigo, su deseo es mayor”. El Creador creó tales condiciones
interiores para nosotros en las que caemos en nuestro ego, debido a que
las cosas más triviales en las que un principiante no caería, pero en
las que cae una gran persona, para ella son un gran problema. Por ejemplo, no hace gran diferencia si
un obrero que trabaja con un martillo pesado se desvía un milímetro en
la dirección equivocada, pero, para un cirujano del cerebro, cualquier
pequeña desviación puede costarle la vida al paciente. Por lo tanto, si
nosotros mismos no pasamos por los descensos, no conoceremos todas las
sutilezas, puesto que es sólo por medio de nuestro progreso que nos
hacemos conscientes de ellos. El Creador quiere que nos acerquemos a
Él, así que necesitamos apoyo. No debemos olvidar que nuestro progreso
no está en el estudiar más profundamente el material, sino en la
conexión interna entre nosotros. Si la conexión entre nosotros es
correcta, sentiremos dentro de nosotros el llenado de la fuerza interna
llamada Luz, o el Creador, el Bore, es decir ven y ve. ¿Cómo lo hacemos?. Yo veo que es diferente en cada
continente. Israel se caracteriza por problemas especiales y aquí el
Creador nos conduce de una manera cruel y seria, pero, aun así, el grupo
de Bnei Baruj carece del poder para conectarse. Si hablamos de
los israelíes en general, ellos siguen pensando que la caída de misiles
sobre sus cabezas es normal y que todo acabará. Junto con las aflicciones, la gente se
vuelve insensible y no entiende lo que está pasando. Es como un niño que
es golpeado y como resultado, se vuelve cada vez más obstinado. Cuanto
más se lo golpea, más terco se vuelve y nada puede hacerse.
Por lo tanto, trabajar con los israelíes
no es nada fácil. Miles de personas salen a difundir todas las noches,
organizando círculos de discusión, repartiendo folletos y haciendo todo
lo posible para influir en la opinión pública. Estas son las condiciones
que el Creador ha dispuesto para nosotros. En América del Sur, los grupos son muy
exitosos, sensibles y bien informados. Hay grupos que tienen
dificultades para salir a difundir, pero se llevan bien entre sí. Por el
contrario, hay grupos que salen y difunden nuestros materiales. Yo
estuve en Colombia, Chile, México y cada grupo es único. Creo que la
meta debe ser que todos los de América del Sur se conecten debido a su
lenguaje común. El Creador les ha dado una condición muy seria y ellos
deben ascender por encima de las diferentes regiones y ya no jugar el
juego de la separación, “Estamos aquí y ustedes están allí”, más bien
deben establecer un departamento Latinoamericano serio, es decir dirigir
todos sus esfuerzos hacia el establecimiento de un todo. El grupo de México tuvo una convención
de conexión y comprensión muy poderosa. Las personas ya han crecido,
están bien entrenadas y organizadas. El problema es que la
espiritualidad está por encima del ego y sólo si nos conectamos por
encima del ego, lo restringimos y construimos un Masáj (pantalla), seremos capaces de sentir el mundo superior, la sensación del alma.
Este es un trabajo muy serio. Durante mi
viaje, me convencí de que el período de preparación se terminó
totalmente. No hay gente en Israel, Canadá y América del Sur que sepa
más o menos que otros, o personas que no conozcan el material como los
demás. Realmente hemos alcanzado una cierta base común y ahora tenemos
que trabajar sólo en nuestra relación, que es lo más importante. El
periodo de preparación ha terminado. Ahora, tenemos que trabajar. En Israel, el trabajo en nuestra
conexión está en estado peor, puesto que tiene que atravesar todos los
niveles de 125 hasta alcanzar la conexión completa. La pregunta es cómo podemos realmente hacer eso. Yo creo que no seremos capaces de controlar esto desde el interior del Centro Bnei Baruj,
ya que, a pesar de la mentalidad que tiene muy poco efecto sobre el
llenado en la espiritualidad, todas las recomendaciones prácticas son
idénticas para todos, las condiciones son importantes y en cualquier
caso nosotros debemos trabajar juntos. Esto se debe a que es la misma
regla para todos y la forma en de cumplirla les corresponde a ustedes.
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