Baal HaSulam, “The Arvut
(Responsabilidad Mutua)”`: Con esta responsabilidad colectiva, cada
miembro de la nación fue liberado de tener que preocuparse por las
necesidades de su propio cuerpo y pudo mantener la Mitzvá” Ama a tu
prójimo como a tí mismo “en la medida más completa y dar todo lo que
tenía a cualquier persona necesitada, en vista de que ya no le importaba
la existencia de su propio cuerpo, ya que sabía con certeza que estaba
rodeado de seiscientos mil amantes leales, que estaban de pie dispuesto a
proveer para él “.
Voy a tener éxito en la consecución de
la responsabilidad mutua con la condición de que sentiré la seguridad
personal. Esta seguridad viene del medio ambiente que me muestra que se
preocupa por mí tanto que se neutraliza en mí cualquier necesidad de
pensar en asegurar mi existencia. Así que yo dependo del medio ambiente.
Lo más importante es encontrar un medio ambiente que me influya con
el poder de la responsabilidad mutua, porque por este medio neutralizan
mi ego, me obligan a olvidarme de mí mismo y amar a los demás.
Esto significa que todo se encuentra en
manos de la sociedad que me puede transformar en amante de todas las
personas, sólo si lo quiero. Es posible llevar a la persona más cruel y
rebelde, si todos nosotros le rodeamos con la responsabilidad mutua,
se verá obligado a alcanzar el amor por los demás.
Una persona depende del entorno de un
cien por ciento. Pero su trabajo es obligar al entorno de influir en él
con la ayuda del poder de la responsabilidad mutua. En la medida en que
lo hace, en esa medida se vuelve sensible a recibir el poder de la
responsabilidad mutua de los demás y de esa manera se alcanza el amor
por los demás.
Pero esto es un círculo cerrado. Incluso
el mejor medio ambiente no será capaz de transmitir el poder de la
responsabilidad mutua a una persona si ésta no tiene sensibilidad.
Reconocemos en nosotros mismos cuán insensibles somos a las influencias
externas. En la infancia nuestros padres se esforzaron para influir en
nosotros, pero nosotros hicimos caso omiso. Así que de su lado, una
persona debe influir en la sociedad y en la medida que lo hace, él se
vuelve más y más sensible a la influencia de la sociedad.
La influencia debe ser mutua. No podemos
tomar gente común y rodearla con el poder de nuestra responsabilidad
mutua,porque se convertirán en aún mayores egoístas. Debemos educarlos
para que comprendan que ésto sólo funciona así: Yo- hacia la sociedad y
la sociedad – hacia mí. Pero si el grupo influye en mí y me trae el
poder de la responsabilidad mutua, entonces me cambia y me dirige hacia
el amor de los demás.
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