La Torá, Números, 15:25: El Cohen deberá expiar en nombre de toda la congregación de los hijos de Israel y, serán perdonados, porque fue un error y han traído su ofrenda como sacrificio de fuego al Señor y sus expiaciones delante del Señor por su error.

El nivel más alto del desarrollo humano es llamado Cohen (sacerdote). En esta jerarquía, está el Sumo Sacerdote que es el nivel superior. Esta característica existe en cada persona y si la alcanza, puede juzgar, dar un veredicto y cumplir la sentencia. En cada uno de nosotros existen las naciones del mundo, el pueblo de Israel, Levitas y sacerdotes. Si puedo, con corrección, elevarme a mí mismo internamente y localizar estos subniveles egoístas corregidos dentro de mí, voy a entender de qué manera debo comportarme para expiar mis errores.

En el estado anterior no podía evaluar correctamente el pecado, mientras que en el estado actual sí puedo. Por eso se dice: ‘El Cohen deberá expiar en nombre de toda la congregación de los hijos de Israel y serán perdonados, porque fue un error’ Esto significa que hay que elevarse al nivel del sacerdote y el error será corregido.

Pregunta: ¿Si estamos hablando de nuestro mundo, el tribunal debería estar en el nivel del sacerdote?

Dr: Laitman Sí, pero la sabiduría de la Cabalá no habla de nuestro mundo, porque en este nivel es imposible corregir nada. Las correcciones sólo pueden ser llevadas a cabo internamente, dentro de la persona. Así que tenemos que alcanzar un nivel a partir del cual es posible corregir todos los niveles inferiores. La Torá habla de una persona en un sólo cuerpo, por lo que es imposible hacer ninguna comparación entre nuestro mundo y el mundo espiritual. Podemos construir nuestro mundo de acuerdo a formas similares en la espiritualidad, pero, ante todo, la Torá nos llama a corregirnos.

La corrección no tiene que ser externa, como en nuestro mundo, sino interna. Es posible, sólo si cada uno de nosotros asciende al más alto nivel. Así, la persona debe sentir que ha cometido un error y debe encontrar dentro de sí misma al sacerdote que lo corregirá. A partir de este nivel que simboliza la conexión con el Creador, es posible corregir nuestros errores anteriores.