Porciones diarias 24/11/10

Reflexiones del día 23/11/10
Hoy damos todas nuestras fuerzas a que nadie olvide por un instante que debemos estar conectados y despertarnos de manera recíproca, uno a otro. Vamos, deseémoslo,  juntos en esto conectemos la Fuerza Superior, el Creador, que nos ayude a pensar sobre ello. La distancia desde el punto en el que te encuentras hasta el infinito, es decir entre tú y los demás, son los mundos, y en el momento en que comiences a acercarte a los demás sentirás en ello a la espiritualidad. El otorgamiento que fluye de ti hacia los demás y desde los demás hacia ti, es la Luz Superior que quieres descubrir, el contacto que se renueva y que tú quieres corregir durante la lectura del Libro del Zohar. La sabiduría de la Cabalá es la sabiduría de las intenciones, por lo tanto todo lo que se exige del individuo para avanzar en ella es el deseo interno de descubrir a la realidad que está oculta y nada más. No importa cuánto sabes y cuánto tuviste que pasar – si tienes propensión a ello, estás calificado pertinentemente y si no, entonces no. Es imposible descubrir el mundo oculto, excepto dentro de un punto interno al cual tú te abres y te desarrollas hasta que descubres. Y haces eso a través de que conectas ese pequeño punto tuyo con puntos de los demás. En la Convención tuvimos una influencia del entorno muy fuerte y ahora debemos buscar la influencia del entorno muy fuerte. Si el individuo siente que tiene un descenso, es señal que no está conectado al entorno y no lo despierta ni despierta la influencia de éste sobre él y además, el entorno, generalmente no se preocupa de que haya un buen estado de ánimo común. La única acción que eres capaz de realizar, es el fortalecimiento del entorno en su influencia a todos y a cada uno. No caímos después de la Convención, sólo recibimos la posibilidad de elevarnos. Ahora sólo debemos conectarnos con los demás y entonces la Luz nos elevará al próximo escalón. Debemos quebrar de manera metódica el mismo Majsom (barrera) que sentimos levemente en la Convención y después de varias veces él se romperá y de repente lo lograremos. Si sé que estoy conectado a la Meta, la Fuerza Superior y nosotros trabajamos con Él juntos, Él es como un padre compasivo que me perdona, me brinda la posibilidad de acercarme a Él, a Su forma, a pesar que es difícil para mí – todo el tiempo encontraré fuerzas, le pediré que Se revele y me de ejemplo – pídele, pídele…La Arvut (garantía mutua) – si no despierto los demás no despiertan y si los demás no despiertan yo dormiré mañana en la clase y así sucesivamente.Consejo diario para el que está en el camino, 24/11/10
Primera y segunda naturaleza: Agranda el punto en el corazón. Del resto se encargará la Luz La sabiduría de la Cabalá dice que no debemos actuar en contra de nuestros impulsos o deseos. No hay coerción en la espiritualidad. Está prohibido borrar o cerrar lo que ya tenemos, debemos seguir como de costumbre a excepción de una cosa: invertir todo para atraer a la Luz que nos reforma. Lo que hay en nosotros se desarrolló por medio de la naturaleza, la educación y la influencia del entorno, y ahora, cuando tenemos el punto en el corazón, tenemos la oportunidad de conocer una segunda naturaleza. El reconocimiento de una segunda naturaleza no lleva consigo la opresión de los deseos y de las cualidades que tuve hasta hoy, sino que invierte en el trabajo del Creador, en el desarrollo del punto en el corazón. Debemos acentuar, poner nuestra atención, en el desarrollo de esta segunda naturaleza y de esto, cuanto cambie la primera naturaleza, que así sea. El sobreponerse a otros deseos vendrá de la influencia de la Luz, que traerá una restricción y una pantalla. Podría ser que justamente vengan más deseos, de repente sentiré más crueldad, mas ambiciones. Esto no importa. Nosotros no sabemos qué etapas debemos pasar como resultado del desarrollo espiritual, debemos únicamente despertar a la Luz y la ocupación en los deseos materiales que vienen de este desarrollo solo pueden perjudicarnos. 

Reflexiones del día 24/11/10No es tan importante lo qué comprendemos de la lectura del Libro del Zohar, sino su resultado, lo que queda dentro de nosotros, que es la Luz que actúa en nosotros y nos conduce al Kli (vasija) para el descubrimiento del Creador. Toda la lectura y el estudio, son para descubrir el amor hacia el Creador que despertará en nosotros. Para llegar al amor al Creador nos fue dado este mundo, y en él podremos ejercitarnos en el entorno apropiado – en la familia y en la sociedad, llegar desde el amor hacia uno mismo al amor al prójimo y así al amor al Creador. La situación adecuada para el progreso es todo estado que percibo que viene desde Arriba. Es suficiente porque de ese modo ya tengo contacto con la causa, y a partir de eso ya puedo despertarme en pos de mi acción. Mi acción es agradecer por lo que se produjo, para bien o para mal, y tratar de esforzarme en llegar a la unidad y al descubrimiento del Creador, el atributo de otorgamiento, a partir del estado en que me encuentro. "Creerás en la Sabiduría de los gentiles – No hay nada que pueda enfrentarse con la sabiduría, el intelecto y la lógica de este mundo, pero la sabiduría de la Cabalá funciona con intelecto y lógica diferentes, espirituales, por lo tanto el que trata de utilizar el intelecto de este mundo para la sabiduría de la Cabalá es un tonto. "Rúaj haTumá" (el espíritu impuro) llega desde Arriba para que el hombre conozca en qué estuvo errado lo que hizo. Y esto es bueno – es con misericordia que el Creador le muestra al hombre, como nosotros le mostramos al niño pequeño, en qué se equivocó, que lo comprenda y lo sienta, de ese modo podrá corregir su acción. Por lo tanto la sensación de oscuridad que recibimos no es un castigo sino una gran corrección. En definitiva, lo que relata la Torá se refiere a las formas de comunicación entre nosotros, y si corregimos nuestros deseos con la intención de otorgar, descubrimos sobre qué hablan la Torá y el Zohar. Los grandes justos no pueden despertar al mundo para la corrección. Somos nosotros los que podemos hacerlo, dado que nos encontramos en la misma red con todas las almas. La fuerza del "yo" en el hombre es una chispa del Creador, que causa que el hombre se sienta como si fuera eterno. Y si no existiera el punto del "yo" por encima de nuestro cuerpo físico, viviríamos como bestias. Todo lo que construimos en el transcurso de la historia pertenece a nuestra alma, a algo que existe por encima del cuerpo, por encima de la bestia, al impulso que está más allá de las necesidades elementales. Al nivel de la bestia, incluimos todos nuestros deseos de recepción. Todo, salvo la segunda naturaleza – con el fin de otorgar, pertenece al nivel físico – con el fin de recibir. No debemos trabajar en contra de nuestros impulsos y deseos – está prohibido hacerlo. Sólo debemos hacer una cosa – dedicarnos a despertar la Luz que reforma, que nos desarrolle de acuerdo al programa.