Demandando pan y educación

Nuestro principal objetivo ahora no es erradicar las diferencias entre los estratos más ricos y los más pobres de la población. Esta es la meta del futuro. Justo ahora, enfrentamos dos asuntos urgentes: el primero es elevar el nivel de vida de todos por encima de la línea de pobreza, y el segundo es obligar a todos a aprender acerca de la garantía mutua, el nuevo mundo, la nueva economía, las nuevas relaciones entre las personas y los cambios que la naturaleza está obligándonos a hacer. Debe construirse una universidad que enseñe esas cosas y estudiar debe ser obligatorio, justo como es obligatorio para los niños obtener una educación secundaria. Considero esenciales esas dos condiciones. Después de todo, está escrito: “Si no hay harina, no hay Torá”. Pero por otra parte, si no hay Torá (el conocimiento del nuevo mundo), no hay harina. Por esta razón, las personas deben ser educadas y se les debe proporcionar harina, es decir el ingreso necesario. Por ahora, es todo lo que se necesita hacer. A menudo se me pregunta qué consejo práctico se le debe dar a una persona que ha sufrido suficiente y está dispuesta a aceptar la garantía mutua ¿Cómo puede entrar una persona así al nuevo mundo? Esto sólo es posible mediante la educación gradual de la persona. No podemos simplemente despertarnos mañana y, mediante algún milagro, estar en un nuevo mundo. Todo comienza con la corrección interna de la persona. Él tiene que aprender a cambiar por medio del estudio y a través de su entorno. Si muchas personas estudian, llegarán a este estado al corregirse e influirse el uno al otro. Es el deber del gobierno, en primer lugar, proporcionarle a la nación la harina y la educación. La nación debe exigir que el gobierno los eleve a todos por encima del nivel de pobreza y los eduque a todos en el espíritu de la garantía mutua. Sin esas dos cosas, no seremos capaces de avanzar. No sé de dónde obtendrá el gobierno los fondos necesarios. El gobierno puede tomarlo de los ricos o comenzar a ahorrarlo mediante un recorte a sus funcionarios, es su decisión. Calculemos cuánto dinero se necesita, puede no ser una suma tan grande. De una manera u otra, el gobierno debe proporcionarle a la nación para sus necesidades. No podrá jugar con las personas como se ha hecho en el pasado, entonces sería mejor comenzar a planear antes de tiempo. No pienso que deba ser una disparatada cantidad de dinero. Deben calcular y ver los impuestos de quiénes deben ser elevados y los impuestos de quiénes deben ser disminuidos. Tal vez haya necesidad de un nuevo impuesto para todos, excepto para aquellos por debajo de la línea de pobreza. Esto debe hacerse ¿Cómo es posible que haya personas que no tienen suficiente para comer?

También es necesario enseñar a las personas cómo organizar su presupuesto a través de talleres y programas de TV. No importa cuánto ganan, las personas no pueden vivir sin pensar y hacer lo que quieran. Las personas deben aprender a manejar sus recursos. Muy a menudo, las personas no saben cómo hacerlo. Existen especialistas, científicos, economistas, y psicólogos que pueden enseñar el manejo adecuado del dinero. Si uno tiene cierta cantidad de dinero para que una familia viva por un mes, estos especialistas pueden calcular cuánto se puede gastar y en qué. Existe toda una disciplina académica llamada ciencias de la familia y del consumidor. Las personas escuchan y se inspiran gradualmente; súbitamente ganarán una actitud diferente hacia la vida. Al fin y al cabo, las personas no piensan demasiado en qué les sucederá mañana. No lo sentimos y no se nos enseña. Nuestras escuelas son tan distantes de la vida real que no enseñan las cosas necesarias, por ejemplo cómo tratar a las personas, a tu futuro esposo, esposa, e hijos o cómo manejar el presupuesto doméstico de manera que haya suficiente dinero para el mes. Todas esas cosas deben aprenderse.