¿Monarquía o democracia?

¿Pueden las preguntas relacionadas con la naturaleza integral de la sociedad o las noticias sobre la actualidad servir como un tema de debate en los cursos de educación integral para los adultos?

Michael Laitman: Todo depende del grupo de personas y del grado de preparación: hasta que medida ha madurado su comprensión, qué tan bien han llegado a dominar las herramientas de análisis y síntesis de sus conocimientos, actitudes y qué tan objetivamente pueden ellos elevarse por encima de sí mismos y distanciarse de sus intereses personales. Pero, en general, deberíamos ciertamente explorar estas preguntas. Hay que “diseccionar” la democracia abiertamente ante todos y demostrar qué tan absolutamente egoísta es esta estructura, que no hay en ella nada de qué enorgullecerse. En una época, un rey reinó y todos se sometieron a la voluntad de una sola persona, sin importar cuán tonto o inteligente y sensible era, pero sólo era uno. Y ahora esto es despedazado por los diferentes partidos que quieren “morder” a todos los demás hasta la muerte. Este no es el tipo de parlamento que debe existir. En otras palabras, se evidencian muchos problemas aquí. En un tiempo los científicos y filósofos gobernaron a la gente, o por lo menos fueron valorados y atendidos como consejeros de los reyes. Un rey tenía un ejército y dinero, todo en un par de manos. Sin embargo, con el fin de controlar el tesoro y el ejército, él tenía unas cuantas personas inteligentes. Y era mucho más simple y fácil, no había malversación de fondos y los errores se mantenían al mínimo. Todo estaba en un solo par de manos, un rey no tenía a nadie a quién robar, todo le pertenecía a él. Y para tomar ciertas decisiones, había un par de consejeros inteligentes. Eso es todo. Aun así existían las pequeñas luchas entre bastidores, por supuesto, pero sólo en dosis mínimas. Por eso todo fue mucho más estable y sobrevivió durante siglos, en contraste con el parlamento de hoy. Toda nuestra libertad de hoy en día es la máxima libertad de responsabilidad. En general, entender la libertad es un gran problema