
Rav: De hecho tú sabes que hay que pasar a través del nacimiento espiritual. El nacimiento es un cambio total, así como una revolución. La persona tiene que pasar por un cierto número de estados en los cuales ella adquiere una nueva visión: Ella lo ve todo de manera habitual, al igual que otros y junto con esto, ve el otro lado también, el reverso. Y esto es lo que sucede no sólo una vez, sino varias veces. Ella tiene que acostumbrarse separarse a sí misma de su naturaleza animal y a existir sin la necesidad de percibir el mundo a través de su cuerpo. No es misticismo, sino un trabajo especial que permitimos que la Luz realice en nosotros. No sabemos cuándo caeremos en estos estados, es difícil predecirlos y localizarlos con antelación. Pero esto sucede con el fin de darte el entusiasmo, la sensación de que es posible ver el mundo de una manera con la que no estamos acostumbrados. Si la persona trabaja intensamente con los libros auténticos, atrae hacia sí la Luz que reforma, e intenta conectarse con el grupo, entonces pasa por estados como estos. No hay nada especial o peligroso en ellos. No producen ningún resultado deseado, pero se hacen sólo con el fin de acostumbrar a la persona a ver el mundo y toda la realidad de una manera objetiva. La manera objetiva es la misma forma que yo visto. La objetividad en sí misma no existe. Incluso el Creador, como parece, no es objetivo, ya que Él lo ve todo a través del otorgamiento, mientras que ahora nosotros vemos todo a través de nuestro egoísmo. Sin embargo, con el fin de enseñarnos a ver la realidad desde dos puntos de vista, ellos se transfieren a nosotros a través de ejercicios como estos. En nuestro mundo corporal, no hay una “división” como esta, ya que nunca dejamos este único mundo, el cual opera de acuerdo con los principios de la recepción egoísta. Así que es imposible explicarle a alguien que puede haber otra percepción. Ellos ven esto como una psicología sofisticada. Pero con nosotros sucede de una manera materialista, ya que cambiamos nuestras sustancias con los demás. Cuando la Luz que reforma opera en la persona, le da un fundamento que se llama el deseo de otorgar. Y la persona comienza a ver el mundo a través de este deseo. Y mientras tanto, esto ocurre no sólo a expensas de la persona misma, sino que además simplemente le enseña, la sacude un poco y la despierta, como un adulto que levanta a un bebé en sus brazos y el niño ve de repente un nuevo mundo desde arriba. Uno que es grande y ancho. Él mismo pidió que se le levantara y alzara con el fin de sentirse mayor, como todo el mundo y aún más que eso, ya que todo se hace visible frente a él. Pero ¿él merece esta altura? No, nosotros somos los que lo levantamos y queremos mostrarle que existe algo más aparte de la percepción infantil, con el fin de despertar en él un deseo y una urgencia por alcanzarlo. Y los ejercicios de este tipo a veces se nos dan desde Arriba, con la ayuda de la Luz circundante. Por lo general aparecen de repente. En estos ejercicios a veces hay estados que son incomprensibles para nosotros y por lo tanto no son agradables y nos confunden en gran medida. La persona no entiende en absoluto cómo puede todo dar vuelta al revés y se alarma porque no sabe lo que le está sucediendo. Ellos quieren mostrarte ahora simplemente que hay otras formas de percepción que existen, diferentes a las otras formas que se utilizan. En este mundo existe algo más que lo que tú sentiste en los últimos diez años de tu vida. Sucede así con todo el mundo. Nosotros vamos a través de este tipo de estados, hasta que nos acostumbramos a ellos. En un principio, son considerados como excepciones e incomprensibles en la medida en que no sabes qué hacer con ellos. Luego te acostumbras a la existencia de esta inversión. Puedes incluso comenzar a identificar en ellos a los amigos cuando ellos pierden el balance y experimentan el pasar de un estado y al estado. Así nosotros avanzamos. Te acostumbrarás a ello y anticiparás que los estados internos cambiarán tan rápido y frecuentemente como sea posible, porque a través de ellos tú formulas el conocimiento de la realidad. Después de todo, toda la realidad está dentro de ti y depende de tu estado. Así progresamos hasta el Majsom (barrera), donde realmente se produce un verdadero cambio. Y todo lo que pasa hasta entonces ha sido diseñado para prepararte. ¡Acostúmbrate a esto! Tú deberías estar feliz de que ya has comenzado a sentirte como algo más que una bestia y que se estén produciendo cambios fundamentales y de alta calidad en tus atributos, en la percepción que te trae la Luz que reforma. Nadie te hipnotiza, sino que es el comienzo verdadero de la sensación de los cambios por dentro
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